Manejar en las ciudades puede ser altamente estresante, por eso nada mejor que crear un sistema de relajación on-board. Bueno, estos dos muchachos fueron por una solución que -como mínimo- podríamos llamar radical, convirtiendo a un Cadillac DeVille de 1969 en una piscina rodante... muy parecido al extravagante Cadillac Eldorado 1977 de Australia que incorporó un jacuzzi, parrilla para asados y tiene ocho llantas.
El proyecto comenzó con una inversión de 800 dólares para la compra del vehículo, pero demandó muchísimo más capital y seis años de trabajo para que Phil Weicker y Duncan Forster pudieran convertirlo en esta burbujeante bañera de agua caliente que puede alcanzar las 50 mph (80 km/h).
La idea también podría ser perfecta también para el verano, después de todo sería ideal para circular a techo abierto aprovechando el interminable congestionamiento de tránsito urbano para broncearse sin sufrir calor. Eso sí, ¡imagínese como se pondrán las cosas en una frenada de emergencia! O mejor mírelo en el video que acompaña a esta nota que, si bien está en inglés, nos permite apreciar todo el trabajo hecho y cómo se sacude el agua cuando intentan romper el récord de velocidad.
¿Qué carro transformarías en un jacuzzi o piscina?
Cadillac DeVille convertido en el jacuzzi más rápido del mundo