La instalación de un sonido premium se debe realizar incluyendo el equipamiento de parlantes tipo componentes para la parte delantera del vehículo, puertas, que pueden ser de la serie TDM 66, que se compone de parejas de parlantes de sonido medio de 6 y media pulgadas (se encargan de reproducir por ejemplo las voces en una canción, una trompeta y sonidos por el estilo); unos tweeters de 1 pulgada (parlantes de tamaño pequeño, encargados de altas frecuencias, como puede ser el Wiro en las canciones de cumbia, salsa o sonidos agudo.
Otro equipo que hace parte de los componentes es el Crossover o filtro electrónico que permite dividir la señal de sonido para múltiples altavoces, por lo que los subwoofers solo reciben bajos, los medios solo reciben frecuencias medias y los agudos reciben puras frecuencias agudas, y así cada altavoz recibe las frecuencias para las cuales es más eficiente y se escucha mejor.
En la parte trasera del vehículo es aconsejable instalar unos parlantes coaxiales como los BT26, que se pueden equipar en las puertas, son de 6 pulgadas y una potencia de 280 watts. Estos cuentan en una sola unidad 3 canales: el primero que es el cono mayor y reproduce los sonidos graves; el segundo que es el cono mediano ubicado en el centro del parlante y reproduce los sonidos medios; y el tercero un tweeter que reproduce los agudos.
Para completar un buen equipo para el vehículo se aconseja instalar una planta o amplificador con capacidad trimodo a 2-3-4 canales como el BT4700. Este equipo precisamente amplifica la señal de audio, pero no solamente para que se oiga más fuerte, si no para que no haya distorsión al subirle al volumen.
Y si se busca obtener buenos sonidos graves se puede optar por el subwoofer BTW304 que ofrece 1.200 watts de potencia (este parlante ofrece el sonido profundo y sería exactamente el "PUM, PUM" de la batería que hace vibrar todo. Una instalación premium de sonido con cableado puede costar entre $180 y $250 mil pesos.
