Los resultados de la primera Semana del carro compartido, organizada por los promotores del proyecto Planes Empresariales de Movilidad Sostenible –PEMS-, la Fundación Chevrolet, la Universidad de los Andes y la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), evidenciaron que un uso más eficiente de los vehículos y la promoción de prácticas de movilidad sostenible por parte de empresas, universidades y entidades públicas generan beneficios reales en Bogotá.
La iniciativa, que se llevó a cabo del 7 al 11 de octubre y en la cual participaron 21 organizaciones, casi duplicó el índice de ocupación vehicular de la ciudad, pasando de 1,59 a 3,01 personas por carro. Así, durante cinco días y en las organizaciones vinculadas, se realizaron 56.524 viajes en carro compartido, con una reducción cercana al 8% en las emisiones de CO2 y el consumo de combustible. Gracias a la Semana del carro compartido cada conductor o pasajero de los automóviles participantes dejó de emitir medio kilogramo de CO2.
PEMS reconoció la contribución de las 21 organizaciones y premió a dos de ellas en las categorías de “Mayor participación” (número de viajes con relación al tamaño de la organización, los cuales fueron ponderados según la ocupación vehicular) y “Mayor participación en comunicaciones” (por compartir su experiencia a través de Twitter y la página web de PEMS). Los ganadores de la jornada fueron el Colegio de Estudios Superiores de Administración –CESA- y la Zona Franca de Bogotá, respectivamente.
Las 16 empresas privadas, cuatro universidades y una entidad pública que participaron fueron: la ANDI, Banco Finandina, Bavaria, Cámara de Comercio de Bogotá, Casa Editorial El Tiempo, Codensa- Emgesa, Colegio de Estudios Superiores de Administración -CESA-, Ecopetrol, ExxonMobil, GM Colmotores, Helm Bank, Liberty Seguros, Pacific Rubiales, Pontificia Universidad Javeriana, Productos Roche, Secretaría Distrital de Planeación, Seguros Bolívar, Transmeta Empresariales, Universidad de los Andes, Universidad Sergio Arboleda y Zona Franca de Bogotá.
Su vinculación a esta campaña cívica fue clave para promover un uso más eficiente del vehículo particular, y contribuir de esta forma a mejorar la movilidad de la ciudad. A través de campañas de comunicaciones, herramientas e incentivos permitieron a sus 34.796 empleados y estudiantes experimentar una solución efectiva de transporte como conductores o como pasajeros.
Este primer ejercicio organizado por PEMS sirvió de prueba piloto para las organizaciones participantes y para la ciudad, permitiendo medir el interés de los ciudadanos ante este tipo de propuestas que apuntan a mejorar la calidad de vida de las personas y a la construcción de una ciudad más sostenible. De esta forma se logró el objetivo de la primera Semana del carro compartido y se demostró que la promoción de esta práctica por parte de empresas, universidades y entidades públicas contribuye efectivamente a reducir la congestión y el impacto ambiental de los desplazamientos, así como a fortalecer la cultura ciudadana en Bogotá.