
A partir de 2026, todos los autos eléctricos de Volkswagen se moverán sobre una plataforma actualizada llamada MEB Plus. No es solo un cambio de nombre, ya que implica un salto importante en tecnología, costos y diseño respecto de la base MEB original.
El pionero en implementarla será el ID.2, que adoptará además una batería de litio-ferrofosfato (LFP), una alternativa más barata a las actuales de níquel-manganeso-cobalto (NMC) que usa Volkswagen.
Estos nuevos acumuladores de energía no solo reducen costos, sino que también mejoran significativamente la autonomía. Tesla fue el primero en usarlos en el Model 3 chino, luego Ford con el Mustang Mach-E y ahora Volkswagen se suma con todos sus modelos eléctricos.
El CEO de la marca, Thomas Schäfer, confirmó a la revista Autocar que la plataforma MEB Plus se estrena el próximo año y con ella llegan los nuevos sistemas de batería ‘cell-to-pack’ que usan LFP, lo que también les permitirá ofrecer mejor rendimiento.
El plan de la marca está claramente definido: después del ID.2, modelos como el ID.3, ID.4 e ID.7 se actualizarán con esta tecnología. En todo caso, en vehículos de alto rendimiento seguirán utilizando las baterías NMC, pero para los productos masivos del mercado, LFP es el camino.
Las nuevas baterías saldrán de la fábrica del grupo Volkswagen en Salzgitter, Alemania, que también seguirá produciendo las NMC por un tiempo. Aunque aún no hay especificaciones concretas, se espera que los nuevos autos eléctricos ofrezcan más autonomía por menos dinero.
Adicionalmente, se anuncia un rediseño completo de toda la línea ID. Según la marca, quieren volver a sus raíces con diseños que enamoren a primera vista, sin importar si usan gasolina o no.