
En 2023, Mazda presentó en el Salón de Tokio un atractivo cupé conceptual, el Iconic SP, que de inmediato generó emoción entre los aficionados de los deportivos japoneses, pues se especuló que podría ser la base de la nueva generación del MX-5, pero también, que podría tratarse de una maqueta de la resurrección del Mazda RX-7.
Año y medio después, el equipo de la revista Road &Track conversó con varios directivos de Mazda, quienes afirmaron que estaban buscando la forma en la que este modelo pudiese llegar pronto a la línea de producción. “(…) nos aseguramos de que sea viable su producción”, señaló Masashi Nakayama, director de diseño de la compañía. De hecho, a finales del 2024, en las redes sociales de este directivo se confirmó la intención de la marca de materializar este proyecto.
Ahora miremos otra faceta de la historia: la firma de Hiroshima revivió al motor rotativo para que sirviera como un generador de electricidad para extender el rango 100% eléctrico del MX-30, en el formato de un solo rotor. Pero meses más tarde, Masahiro Moro, CEO de Mazda, decidió abrir una división de desarrollo de un nuevo motor rotativo.
“Les encargué una misión: Cumplir con las estrictas normativas de emisiones, como la LEV IV en Estados Unidos y la Euro 7. Sabemos que los motores rotativos no cumplen bien con las emisiones, por eso decidimos descontinuarlos en 2012. Es un gran obstáculo que deben superar, pero el progreso del último año ha sido muy alentador”, afirmó Moro a Road & Track.
Por su parte, Ryuichi Umeshita, director técnico, confirmó que trabajan a fondo para lograr superar las regulaciones y están muy cerca de ello, por lo que el siguiente paso importante es armar un buen proyecto comercial para llevar el auto a la producción.
“(…) técnicamente, estamos casi listos; si vemos un buen argumento comercial, estamos listos para empezar”, indicó el directivo.
El Iconic SP en su formato de concept car es un vehículo eléctrico; sin embargo, se especula que, en caso de llegar al mercado, lo haría como un híbrido, que comercialmente es más viable. Ryuichi Umeshita comentó que la transmisión tendría que ser automática, ya que sería una mejor opción que una caja manual para aprovechar las capacidades de este tipo de propulsor y gestionar ambos motores.
Con la promesa de una nueva generación del MX-5 en el horizonte, revivir al RX-7 podría ser la cereza en el pastel de la gama de deportivos de la firma japonesa, manteniendo su tradición de autos emocionantes.
