Recientemente, Mercedes-Benz confirmó que tendrá una Clase G más pequeña y asequible, pero antes de que esta alternativa salga a la luz, existe una opción más económica, la cual lleva por nombre Bodo G-Wagon.
Se trata de un carro de golf lo más parecido posible al legendario SUV, por lo que destacan detalles como las luces, las intermitentes, los limpiaparabrisas, los rines bitono e incluso incluye llanta de repuesto en la compuerta trasera.
En el interior, el Bodo G-Wagon no es tan lujoso como la Clase G auténtica, pero en comparación con otros carritos de golf, parece un Rolls-Royce.
Sobresale la presencia de un cuadro de instrumentos digital, una pequeña pantalla para el sistema de infoentretenimiento, dos monitores independientes para las plazas traseras que se acomodan en los apoyacabezas de los asientos delanteros, cierre centralizado, aire acondicionado, calefacción y tapicería en cuero color beis y café.
En cuanto a cifras, las prestaciones son más modestas que las de la Clase G eléctrico original, que cuenta con cuatro motores eléctricos, que en conjunto entregan 580 hp de potencia y 1.165 Nm de torque máximo, alimentados por una batería de 116 kWh de capacidad, con lo que puede ofrecer una autonomía de hasta 473 km.
En el caso del Bodo G-Wagon se dispone de una batería de 10 kWh y un motor de 20 hp (15 kW), con los que logra una autonomía de 129 kilómetros y tiene una velocidad máxima de 56 km/h. Nada mal para ir a jugar golf.
Si estás interesado en ser la envidia de tu club de golf, el próximo 21 de marzo saldrá a subasta este Bodo G-Wagon en la casa de subastas Mecum.