Debido a que el gobierno chino decidió realizar un nuevo confinamiento en Shanghái por una nueva ola de covid-19, los fabricantes de automóviles vuelven a ver afectada su producción.
Con el objetivo de no suspender labores, SAIC-GM, la empresa conjunta de General Motors en China, tomó la decisión de pedirles a los trabadores permanecer en la planta.
De esta manera, tras el anuncio de confinamiento, los trabajadores que aceptaron permanecer tienen que estar 24/7 al interior de la planta de Shanghái, que ensambla modelos de Buick, Chevrolet y Cadillac.
Al no salir de las instalaciones por el aislamiento, los empleados prácticamente viven en su lugar de trabajo, al estar ahí las 24 horas de día.
Así, bajo este sistema de burbuja, los trabajadores de SAIC-GM duermen, viven y trabajan aislados del resto del mundo para evitar la transmisión del virus.
Cabe señalar que este método es similar al que se usó en los Juegos Olímpicos de Invierno en Beijing para aislar del público al personal del evento.