Independiente del tema ambiental, la electrificación representa un gran escenario para que cada vez más marcas de superlujo expongan sus capacidades técnicas y de diseño. En esta línea, Rolls-Royce trabaja en lo que podría ser el primer auto eléctrico de la firma inglesa; de hecho, su propio CEO, Torsten Müller-Ötvös, anunció a través del canal Bloomberg TV que el nombre ya está registrado oficialmente desde hace un año.
Inspirado en aquel modelo de “Rolls” denominado Silver Shadow, surgido en 1965 y producido hasta 1980, el nuevo auto eléctrico de la marca se llamará The Silent Shadow (La sombra silenciosa); la justificación para “silent” se basa en la marcha sin ruido que caracteriza a los autos eléctricos.
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Torsten Müller-Ötvös no reveló la fecha en la que The Silent Shadow verá la luz oficialmente; sin embargo, le augura mucho éxito, debido a que la tendencia de Rolls-Royce no es alardear de potencias y motores, sino en ofrecer exclusividad y tranquilidad, algo en lo que históricamente la marca se ha destacado y que en el modelo electrificado no será la excepción.
Aunque Rolls-Royce no precisó nada al respecto, es probable que The Silent Shadow utilice baterías de 90 y 120 kWh para lograr rangos de autonomía de entre 500 y 700 kilómetros, respectivamente.
La última vez que Rolls-Royce se refirió oficialmente a esta materia fue en 2017, cuando indicó que la marca abrazaría la electrificación, pero saltándose todos los pasos intermedios, como mild hybrid, híbridos convencionales e híbridos plug-in.
