En medio de una época trascendental en la historia de la humanidad, que llevó al desencadenamiento de la Segunda Guerra Mundial, la empresa Willys-Overland Motors asumió el reto de crear un vehículo que le permitiera al ejército de los Estados Unidos, conquistar cualquier tipo de terreno.
Así nace el legendario Jeep
En 1941 el Estado Mayor del Ejército de EE.UU. convocó un concurso para el diseño y construcción de un vehículo de combate. La oferta fue enviada a 135 fabricantes de automóviles, pero fue desestimada por la mayoría pues el plazo de presentación del prototipo era tan solo de 49 días, apenas el tiempo necesario para leer el pliego, cuyas características incluían entre otras características tracción 4X4, distancia al suelo de 16 cm, peso máximo de 590 kilos, carga útil de 272 kilos, máxima distancia entre ejes de 2.032 mm y velocidad mínima sostenida en TT de 5 Km/hora.
Solo la Bantam Motor Company presentó a tiempo su prototipo diseñado por Karl Probst, pero dadas las carencias del motor se aceptó a estudio el Quad de Willys-Overland presentado unos días más tarde de la fecha límite impuesta para la convocatoria. Tras múltiples discusiones se estableció una sinergia entre ambas marcas para llevar a cabo este proyecto, y fue así como en 1941, Willys-Overland, ganador definitivo del concurso, obtuvo el contrato para producir 16.000 unidades del Willys MB, fundamental para movilizar por los terrenos más agrestes a las tropas estadounidenses que se hallaban en el frente de combate de la devastadora guerra mundial.
La practicidad, eficiencia y confiabilidad del Jeep, permitieron que las tropas pudieran avanzar hacia la victoria de la mano de este vehículo capaz de conquistar cualquier tipo de terreno.
Desde su creación, Jeep ha evolucionado hasta ser símbolo de libertad y protagonizar una segunda revolución del automóvil, donde el límite ya no estaba en las carreteras. Pronto el héroe de miles de soldados aliados, se convertiría en un estilo de vida capaz de recordar en cada kilómetro recorrido que todo es posible, que los límites solo existen en la mente y que 1.941 pasaría a la historia como el año que dio a luz un vehículo que ayudó en la tarea de lograr un nuevo rumbo para el destino de la humanidad.