A la hora de comprar un auto se deben tener en cuenta una serie de factores o características que son independientes del precio, diseño y costos de propiedad. Cuando se trata de la búsqueda de un vehículo familiar ya sea un sedán, hatchback o SUV se deben atender más aspectos, entre los que destaca la seguridad y el espacio y/o practicidad para los pasajeros y del baúl.
Por lo tanto, la habitabilidad y el equipamiento de un automóvil también deben examinarse minuciosamente entre las opciones de compra. Así, además del costo, desempeño, consumo de combustible y el gusto por la imagen del vehículo, hay que poner en la balanza los siguientes puntos:
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Deben existir sistemas de seguridad como bolsas de aire, frenos ABS y control de estabilidad.
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Tomar en cuenta no solo el volumen de la cajuela, sino también la distribución de la misma.
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Además de lo anterior, es importante tomar en cuenta la altura de acceso al maletero, principalmente cuando se trata de una SUV.
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Confort de piernas y cabeza de los pasajeros de la fila posterior.
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Calidad de los materiales empleados en la cabina.
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Otro punto a destacar es la apertura de las puertas, ya que esto facilita la salida y la entrada al automóvil.
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Algo vital en un automóvil familiar que hace más cómodos los viajes es la salida de aire acondicionado para la fila posterior.
