Como faltan algunas décadas para que la mayoría de automóviles sean completamente eléctricos, aún hay mucho trabajo por hacer con los motores de combustión interna. Por esta razón, Hyundai Motor Group trabaja en una tecnología muy eficiente para los motores que equiparán la siguiente generación de sus modelos Kia y Hyundai.
Denominada como CVVD -Continuously Variable Valve Duration-, esta innovación, estrenada en el Hyundai Sonata Turbo con el motor Smartstream G1.6 T-GDi, tiene como principal objetivo controlar el tiempo de apertura y cierre de las válvulas en función de las condiciones de conducción. Gracias a su funcionamiento, este sistema optimiza tanto el desempeño del motor (4%) como la eficiencia del combustible (-5% en consumo), lo que a su vez minimiza las emisiones contaminantes, que se reducen 12%.
A grandes rasgos, esta tecnología de control valvular regula la duración de la apertura y cierre de la válvula considerando el manejo y no con base en los ciclos de admisión, compresión, explosión y escape del motor, como se hace normalmente. Por ejemplo, cuando el vehículo mantiene una velocidad constante y requiere baja potencia del motor, el sistema abre la válvula de admisión desde la mitad hasta el final del recorrido de compresión; esto ayuda a mejorar la eficiencia del combustible al reducir la resistencia causada por la compresión.
En cambio, cuando se requiere mayor potencia (al conducir a alta velocidad), la válvula de admisión se cierra desde el inicio de la carrera de compresión, con el fin de ampliar el volumen de aire utilizado para la explosión, con lo que se favorece la aceleración.
Motores de Kia y Hyundai equiparán una tecnología que aumenta el poder y reduce el consumo