Aunque el proyecto venía madurando desde hace un tiempo, Alejandro Agac, Gil De Ferran y compañía, aprovecharon la vitrina de Goodwood 2019 para anunciar lo que será una mezcla entre el Rallycross, el Dakar y la Fórmula E: la Extreme E.
Esta nueva categoría de competencia demostrará que la tecnología eléctrica está lista no solo para ambientes controlados, como lo es un circuito urbano enfocado en la velocidad y la estrategia, sino que también es lo suficientemente robusta y segura como para competir en entornos más agrestes y trazados intrincados. Además, la idea detrás de estos modelos es acercarlos a su formato de venta más natural, los SUV (por favor, guarden las proporciones cuando digo SUV, estos no son vehículos familiares para ir al supermercado).
Datos técnicos
Este todoterreno eléctrico, que se parece mucho a un auto del Dakar, es el Odyssey 21, fabricado por Spark Racing Tecnologies, mismo equipo que está detrás de los monoplazas de la Fórmula E. Cada vehículo está fabricado a partir de un set de piezas de serie, incluyendo una jaula de seguridad tubular en aleación de acero con niobio, una estructura a prueba de impactos y una carrocería, cuyo material de fabricación aún no se revela.
Se notifica que los equipos podrán personalizar ciertas áreas de la carrocería, como el frontal, los parachoques, las extensiones, las luces y el capó, para que luzcan como los vehículos de calle, tal como ocurre en el Dakar, en Nascar o en otras categorías. ¿Ves que se trata de “SUVs” muy especiales?
En el apartado mecánico, la división de ingeniería de Williams (si, los de la F1), estarán a cargo de las baterías; en tanto que de los motores no se ha señalado quién será su proveedor, pero sabemos que las unidades tendrán cerca de 550 hp (400 kW) y 93,8 kg-m de torque total, poderío que puede acelerar este vehículo de 1.650 kilos hasta los 100 km/h en apenas 4,5 segundos, desarrollando una velocidad final de 200 km/h.
La suspensión es de doble horquilla en todas las ruedas, con amortiguación ajustable en tres posiciones; aparte de contar con topes hidráulicos, frenos de seis mordazas, dirección con asistencia eléctrica y llantas Continental, diseñadas especialmente para la categoría.
Con una altura de 450 mm y un recorrido de suspensión de 385 mm, el Odyssey 21 está listo para enfrentar cualquier desafío. Podrá enfrentar retos de entre 40° y 53°, apoyándose en la estabilidad que le permiten los 2,3 metros de ancho y los 4,4 metros de largo, considerando una altura de 1,8 metros y una distancia entre ejes de tres metros.
¿Cómo será el modelo de competencia?
La categoría está diseñada para llevar este auto a lugares muy agrestes y variados, como la selva, los parajes árticos y el desierto, que resultan perfectos para una carrera desafiante. Las competencias se llevarán a cabo en circuitos de entre seis y diez kilómetros, los cuales serán diferentes entre cada ronda. Los equipos se dividirán en dos grupos, de los cuales solo clasificarán a cuartos de final los cuatro mejores de cada uno; de ahí en adelante las batallas serán uno a uno, donde cada ganador avanza a la semifinal y de ahí a la final. El único equipo confirmado por ahora es Venturi, quienes ya participan en la Fórmula E.
Un detalle muy llamativo de esta futura categoría es que la base de operaciones de la competencia se instalará a bordo de un barco, el RMS Santa Helena. En esta embarcación estarán acomodados los equipos, los pits, la sala de prensa, los laboratorios y los servicios de hospitality. Este barco atracará cerca de los lugares donde se realicen las carreras, las cuales serán transmitidas vía drones. Incluso, los pilotos podrán conocer y probar la pista con tecnología de realidad virtual, gracias a mapeos digitales.
¿Para cuándo?
Las pruebas del Odyssey 21 en fase de prototipo comenzarán en septiembre próximo. Si todo sale bien, para marzo del 2020 deberían haberse entregado los 12 autos de los equipos confirmados; a mediados del próximo año comenzarán las prácticas oficiales, antes de abordar el Santa Helena, el cual zarpará a final del 2020, para comenzar la carrera inaugural los primeros meses del 2021.
El desafío es grande y extravagante, pero, así como la Fórmula E ha demostrado ser exitosa, confiamos en que la Extreme E también entusiasme a los aficionados a las pruebas off road. Aunque aún están por conocerse más detalles de la categoría, por ahora el proyecto promete, como lo demuestra el siguiente video: