Esta no es la primera vez que un potencial cliente de un distribuidor acude a realizar una prueba de manejo y termina en un lamentable accidente ante la falta de pericia del conductor.
En esta ocasión, una mujer acudió a una concesionaria de BMW Guangzhou, China, para realizar un test drive del X1. Luego de manejar en las calles y avenidas cercanas al showroom, la interesada en la compra del SUV regresó al estacionamiento del distribuidor.
Cuando todo parecía que era una prueba de manejo más, todo dio un giro radical. Y es que al momento de realizar las maniobras para estacionar el X1, la clienta presionó el pedal del acelerador en lugar del freno, convirtiendo el test drive en una prueba de choque improvisada.
Tal vez lo mejor hubiera sido que hubiera chocado contra otro vehículo y terminar la historia ahí, pero no. Todo fue más aparatoso debido a que el SUV fue a impactarse directamente a unas de las puertas del showroom para luego adentrarse a donde se encontraban los clientes y empleados. Para fortuna de todos, este peligroso recorrido culminó cuando el X1 se impactó en una de las paredes de piso de venta.
Al final, este accidente sólo registró daños materiales, ya que la conductora y el vendedor que la acompañaba, así como los empleados, resultaron ilesos.
Cuando una prueba de manejo de un BMW X1 termina en crash test
