Ya se conocían las fotos, videos y detalles técnicos, pero aún nadie había visto en vivo al flamante Brabham BT62, hasta hoy. Y es que el deportivo de 700 caballos especificando para la competencia tuvo de debut dinámico en uno de los lugares más emblemáticos para los amantes de los autos: el Festival de la Velocidad de Goodwood, que esta semana está celebrando sus bodas de plata.
El deportivo de la marca australiana se asomó por la ruta de la colina de Goodwood a eso de las 10 de la mañana, hora local, poco antes de que lo hiciera el Toyota Supra. Y con un magnífico color rojo en su carrocería (inspirado en la librea del Brabham-Alfa Romeo), desató los aplausos de los presentes.
Al mando del auto iba ni más ni menos que David Brabham, ganador de Le Mans, hijo del triple campeón del mundo de Fórmula 1 y, por supuesto, propietaria de la nueva marca, cuyo último modelo fue producido en 1992, cuando aún era una de las escuderías de la F1.
El nuevo BT62 es un súperdeportivo de competencia, con motor central y tracción trasera, que monta un V8 5.4 litros de un proveedor que no ha sido identificado, entregando 700 Hp y 668 Nm de par. Chasis y carrocería de fibra de carbono aseguran su ligereza, mientras que al ser un modelo de pista, incluye jaula y butacas de competición. Eso sí, Brabham ofrecerá transformaciones para dejar listo para la calle.
Solo 70 unidades se producirán, los mismos años que han pasado desde el debut en competencias de Sir Jack Brabham. El precio de salida es de un millón de libras más impuestos, algo así como 1,5 millones de dólares en total.
Mire el video del debut del Brabham BT62 en Goodwood.
Brabham BT62 World Dynamic debut at FOS