Son tales los beneficios del hidrógeno que, además de funcionar como fuente de energía en los automóviles de celda de combustible, puede ser empleado para accionar embarcaciones marítimas.
Ahora bien, a diferencia de la tecnología empleada en los vehículos donde se requiere repostar en una estación de hidrógeno, en un barco como el Energy Observer -el primero en su tipo- la propulsión eléctrica es obtenida por medio de un sistema que genera hidrógeno a partir de agua de mar, así como por medio de una combinación de energías renovables.
Obviamente que, al tratarse de un accionamiento totalmente eléctrico, este buque desarrollado en colaboración con Toyota no emite gases de efecto invernadero ni partículas contaminantes, a la vez que demuestra y comparte métodos de cómo obtener energía sin generar impacto negativo sobre la naturaleza.
Pero además de estos beneficios ecológicos, un barco eléctrico a partir del hidrógeno mejora su desempeño al navegar, ya que el peso del navío puede reducirse considerablemente -el 50 por ciento del desplazamiento- en comparación con la alternativa de almacenar toda la energía en baterías.
Asimismo, una embarcación de este tipo pude funcionar perfectamente como medio de almacenamiento y suministro energético tanto en tierra como en el mar, porque permite aprovechar el excedente de energía y, así, ampliar la autonomía de instalaciones tanto móviles como fijas.
El Energy Observer tendrá seis años para poner a prueba la tecnología en situaciones extremas. En total, esta travesía, que también tiene como objetivo divulgar esta tecnología por el mundo, tiene como meta visitar 55 países -al día de hoy lleva 12- y sumar 110 escalas.