A tres años de anunciar que trabajarían en conjunto para el desarrollo de tecnologías de almacenamiento de hidrógeno, Honda y General Motors han establecido la primer fábrica encargada de producir sistemas de pila de combustible de hidrógeno para ser utilizados en futuros productos.
Bajo el nombre de Fuel Cell System Manufacturing, está nueva planta que dará empleo a 100 personas operará a partir de 2020 dentro de la fábrica de baterías de General Motors en Brownstown, Michigan, gracias a una inversión de $85 millones de dólares.
Ambas empresas también dieron a conocer que la Fuel Cell System Manufacturing (FCSM) será operada por una junta directiva compuesta por tres ejecutivos de cada compañía que incluirá un presidente rotativo. Además, se nombrará un presidente entre cada empresa.
General Motors y Honda son reconocidos a nivel mundial en la tecnología de celdas de combustible con más de 2,220 patentes, ocupan el primer y el tercer lugar, respectivamente, en el total de las patentes de celdas de combustible presentadas de 2002 a 2015.
Por su parte, en diciembre de 2016, Honda inició la entrega de su nuevo vehículo de celda de combustible Clarity en Estados Unidos después de su lanzamiento en Japón medio año antes. Debido a su autonomía de 590 kilómetros y su consumo equivalente de 29 km/l recibió la mejor calificación por parte de la EPA para un vehículo eléctrico sin un motor de combustión interna.
Como es bien sabido, la tecnología de celdas de combustible aborda muchos de los principales desafíos que enfrentan los automóviles en la actualidad: dependencia del petróleo, emisiones, eficiencia, autonomía y tiempos de reabastecimiento. A diferencia de otras fuentes de energía, los vehículos de celda de combustible pueden funcionar con hidrógeno producido a partir de fuentes renovables como el viento y la biomasa, asimismo el vapor de agua es la única emisión de este tipo de automóviles.
