Luego de haber considerado 15 estados como candidatos para albergar el nuevo centro de producción de Mazda y Toyota, las compañías optaron por Alabama como el lugar sede de la planta por varios factores, entre los que está la ubicación geográfica, los incentivos fiscales, la mano de obra barata y el más importante de todos, las fábricas situadas en dicho estado no están sindicalizadas.
Otros fabricantes de autos ya han ubicado sus plantas en esta región, por las ventajas antes mencionadas, como es el caso de Mercedes-Benz y Hyundai.
Para la construcción de la planta de Toyota y Mazda que será inagurada en 2021, se requiere una inversión de 1.600 millones de dólares y la mano de obra de 4.000 personas. Esta nueva edificación tendrá una capacidad de producción anual de 350.000 vehículos.
Aunque es extraoficial, la futura fábrica estaría encargada de producir el Corolla y un SUV de Mazda, muy probablemente el renacido CX-7.
Además de la creación de la planta de Alabama, Mazda y Toyota tienen planeado desarrollar tecnologías para vehículos eléctricos, crear sistemas para la conectividad de los automóviles y formar tecnologías enfocadas a la seguridad.