A pesar de que la mayoría de las marcas están trabajando a marchas forzadas para el desarrollo de vehículos autónomos, los consumidores parecen rehusarse a esta tecnología.
Lo anterior ha quedado demostrado en una encuesta realizada en Estados Unidos y Alemania. Luego de entrevistar a 1.500 personas, el estudio demostró que más de la mitad -55 por ciento- de las personas no desean estar en un vehículo 100 por ciento autónomo. Sin embargo, poco más del 70 por ciento estarían dispuestos a conducir un automóvil parcialmente autónomo, es decir, un vehículo que permita ser conducido “de forma normal” cuando sea necesario.
Aquí podemos encontrar dos disyuntivas, la primera es que actualmente los conductores tienen miedo a un mal funcionamiento del sistema autónomo que provoqué un accidente. Por otro lado, está el hecho que la mayoría de los percances automovilísticos son ocasionados por un error humano, por lo que la conducción autónoma será más segura.
Igualmente, esta encuesta también arrojó que un 29 por ciento de los encuestados no quieren estar a bordo de un vehículo parcialmente autónomo, y sus preocupaciones provienen por la falta de confianza en el sistema. Aunque los conductores teóricamente podrían tomar el control sobre el vehículo en una emergencia, tendrían que ser conscientes de la situación y capaz de reaccionar a tiempo si algo sale mal.
En cambio, los consumidores más propensos a adoptar vehículos totalmente autónomos son aquellos que suelen utilizar servicios de transporte privado como Uber o servicios de car sharing como Car2Go. Cabe mencionar que el uso de estos servicios está en aumento, tan sólo en el último año el empleo de este tipo de servicio de movilidad subió de un 19 a un 23 por ciento.
