Ya estamos en la era de los autos eléctricos, lo cual veíamos muy lejano y casi que imposible hace 20 años, y aunque el talón de Aquiles del auto eléctrico sigue siendo su autonomía, hoy General Motors por medio de su división Chevrolet, lanza al mercado un auto completamente eléctrico que aparentemente ha superado las limitaciones de autonomía, y ofrece un buen rango entre carga y carga, característica que lo hace atractivo e interesante. GM ha trabajado desde hace muchos años en el tema de las energías alternativas, más de lo que parece, y antes de conocer el Bolt escudriñemos un poco en la historia de los EV (Electric Vehicle) del conglomerado estadounidense.
Antecedentes
La electrificación del automóvil no es nada nueva, incluso ha habido vehículos propulsados con electricidad tan antiguos como el auto mismo, solo que las primeras batallas en la guerra de la movilidad las ganó la gasolina y se abandonó por muchos años la electricidad como medio de movilidad en transportes de baja escala, en los ferrocarriles, tranvías o trolebuses es muy socorrida a nivel mundial.
Se fabricaron 1,177 EV-1 y luego fueron destruídos
Chevrolet se involucró en la última década del Siglo XX con un proyecto denominado EV-1 (Electric Vehicle 1), que ofrecía una autonomía de 113 km de movilidad puramente eléctrica. Dicho proyecto tenía como enfoque principal la masificación del transporte privado mediante la electricidad, el EV-1 resultó ser un proyecto sumamente costoso desde sus inicio. La única forma en que el conglomerado GM podía comercializar el EV-1 era mediante un sistema de arrendamiento, en donde el usuario interesado podía hacerse de un vehículo eléctrico mediante el pago de una renta mensual que rondaba los 500 dólares. GM fabricó 1,177 vehículos y los distribuyó entre los clientes interesados, solamente en California y Arizona, para después ampliar el espectro en la Cd. de Atlanta
Tristemente el EV-1 fue un fracaso –técnico y financiero- que le costó a GM mucho dinero, y una buena cantidad de dolores de cabeza de orden legal por incumplimiento del contrato con los usuarios, y terminó destruyendo todos los autos que fabricó y solamente se salvaron algunos que están atesorados en Museos. El proyecto fue cancelado en 2003 por Rick Wagoneer CEO de GM, quien argumentó –según sus propias palabras- el poco interés de los consumidores en ese tipo de vehículos.
Ante la evolución del automóvil en el naciente Siglo XXI, y con el advenimiento de nuevas tecnologías de movilidad, materiales de construcción, y el alto involucramiento de la electrónica en los procesos de calculo, diseño y manufactura han llevado a la industria a pensar en otro tipo de soluciones que usen menos combustibles fósiles como los autos híbridos, con mecánicas polivalentes, autos propulsados con Hidrógeno (sea por transformación térmica en un motor de combustión interna -ciclo Otto-) o mediante una fisión de Hidrogeno para generar energía eléctrica en autos denominados “Pila de Hidrógeno o Hydrogen Cell”
GM retomá proyecto de un auto electrico en 2010 y lo llama Volt
General Motors retoma el asunto del auto eléctrico y lanza un ambicioso proyecto llamado Volt, donde la movilidad principalmente era gracias a un motor eléctrico, pero siempre con la asistencia de una mecánica tradicional, en la primera generación del Volt (Voltio) había un vínculo mecánico que conectaba uno de los ejes del auto con una transmisión, entonces no era un vehículo completamente eléctrico, lo que creó mucha polémica al respecto, ya que unos decían que era un auto híbrido, y otros que se trataba de un eléctrico asistido, y para no confundirse más se acuño el término: Vehículo Eléctrico de Rango Extendido, dicho nombre era una elegante manera de diferenciar ese modelo de un auto Híbrido (con dos mecánicas que interactúan entre si) y que han ido popularizándose en estos años pues casi todos los fabricantes con presencia comercial en el mercado automotriz de EE.UU. tienen una versión híbrida en sus catálogos. La segunda generación del Volt siguió recurriendo al uso de un motor eléctrico, ofreció una brillante idea que satisfizo a los detractores de la primera generación, pues ahora la movilidad del vehículo si provenía el 100% del tiempo de funcionamiento del propulsor eléctrico, y aunque se trataba de un vehículo “enchufable” para cargar la enorme batería contaba también con un pequeño motor de combustión interna, que a diferencia del primer Volt, no tenía ningún vínculo mecánico con la propulsión, por lo que se trató de un verdadero “Extended Range” ya que la solución técnica le permitía una completa movilidad, aunque no hubiera una reserva de energía en la batería, y el auto consumía la energía generada por el motor de gasolina –cuasi una planta de luz-.
En 2015 Durante el Salón de Detroit Chevrolet nos presenta el Bolt (Rayo) y nos dice que esta nueva generación será completamente eléctrica, sin motores de combustión instalados en el auto como medio de asistencia para la generación de electricidad, y que además innovarían en el rendimiento de la carga de la batería
Bolt EV: Ofrece 380 Kms de movilidad
Pues bien, después de esta larga serie de antecedentes podemos entender el lugar en el tiempo y en el espacio que tiene el Bolt, el vehículo eléctrico de Chevrolet, y como se pueden dar cuenta la curva de aprendizaje para la marca de “bow tie” no ha sido ni corta ni fácil.
Bolt EV 2017
A simple vista nos parece un auto común y corriente, con un diseño funcional, orientado hacia el transporte familiar, ya que sus líneas lo encasillan inmediatamente entre los Monovolumen, Crossovers o SUV de tamaño pequeño, de hecho en algunos detalles me recuerda al Spark, que también tuvo una versión EV (váyanse acostumbrando al término EV -Electric Vehicle-).
Un vehículo de cinco puertas que a simple vista nos oculta sus cualidades tecnológicas, y hay que fijarse bien en algunos detalles para darse cuenta que nos es un vehículo común. Empecemos por las dimensiones, la longitud es de 4,166 mm, la altura es de 1,595 mm, el ancho es de 1,765 mm y por último la distancia entre ejes es de 2,601 mm, el peso es de 1,624 kilos, y como lo hemos dicho el diseño es totalmente enfocado al segmento de los Monovolumen, Crossovers o SUV Ligeras, como gusten llamarlo.
La pila pesa 440 kilos y representa el 23% del precio del auto
Puertas adentro nos damos cuenta que estamos en un vehículo distinto, desde la calidad y texturas de los materiales, interiores, hasta la disposición y funcionamiento de los instrumentos, ya no encontramos ningún medidor análogo, y todas las informaciones son proyectadas en pantallas de LCD; la más pequeña de 8 pulgadas está ubicada en el cluster de instrumentos, y que le da al conductor información relevante de la carga de la batería y de la velocidad a la que se circula, al centro del tablero encontramos otra pantalla de 10.2´de accionamiento táctil, en donde aparece toda la información del sistema de Infoentretenimiento – compatible con Apple Car Pay y Android Auto, además de los controles del sistema de aire acondicionado, y los mapas del navegador, sean por el efecto espejo de un teléfono celular conectado y como mero dato cultural, el Bolt tiene una conexión 4G LTE con el que se pueden vincular hasta cinco dispositivos, y además funciona como vínculo con el sistema OnStar de General Motors.
Los acabados tienen una buena factura, son coherentes, y aunque están muy bien terminados el mensaje del Bolt está más enfocado a la funcionalidad que al lujo.
¿Cuanto tarda en cargarse la batería?
Se puede hacer con dos tipos de cargador, uno portatil que viene con el auto y que se conecta a una toma de corriente común (casera) de 120 volts, y se tomará unas 14 horas, si se utiliza un cargador más poderoso y se conecta a una red de 240 volts, la carga completa tomará entre ocho y nueve horas.
El manejo
La parte más interesante tratándose de un vehículo 100% eléctrico, yo ya tenía una cierta experiencia con este tipo de automóviles, ya que hace tiempo manejé el Nissan Leaf y hace no mucho el Spark Eléctrico. La sensación al pulsar el botón de encendido es la misma que en una computadora portátil, es decir no hay rudo alguno, y solo se despliega una presentación gráfica en ambas pantallas, para iniciar la movilidad hay que accionar una palanca localizada en la consola central, al más puro estilo de un joystick –y cuyo diseño me recordó mucho a las que usa BMW- (Igual de complicadas de comprender en un inicio)
0 a 100 kmh en 6.5 segundos
Ya con el vehículo en D, se presiona ligeramente el acelerador y “voilá” nos empezamos a mover sin ningún ruido emitido por el auto, solamente el rumor del rodamiento de las llantas, ya con el camino libre las ganas de hundir el acelerador a fondo son muchas y ni tardo, ni perezoso lo hago, para sentir esas adictivas 266 lb-pie de torque (casi las mismas que se sienten al hundir el acelerador de un Camaro V6) y además de que las llantas rechinan por la briosa respuesta, el auto tiene mucho “torque steer” y luego supimos que ambas reacciones son a propósito, para que el conductor sepa lo súbito de las mismas y no se confíe al hacer aceleraciones repentinas.
La aceleración es completamente lineal, pareja y parece nunca terminar, hasta que llegamos a las 90 millas por hora (145 km/h) ¡Algo ilegal por estos lares!, el tacto de los frenos es raro, esponjoso al inicio, y para sentir la verdaera frenada hay que presionar firmemente el pedal, que si bien funciona perfectamente, nos brinda la sensación de que el Botl tuviera un peso superior a las tres toneladas, cuando en realidad pesa un poco más de la mitad.
La autonomía
Este es sin duda alguna el atributo principal del Bolt, ya que con una carga se poder recorrer hipotéticamente 380 kilómetros, hecho que lo hace ser el segundo vehículo con mayor rango disponible en el mercado, el primer lugar lo tiene el Tesla Model S con un poco más de 430 kms de recorrido con una carga.
Tiene una potencia equivalente a la de un auto de 200 hp
Con ese rango movilidad eléctrica el Bolt deja mal parado al EV más vendido del mundo el Nissan Leaf que solamente ofrece entre 160 y 250 kilómetros de rango.
Los precios
E el mercado de Estados Unidos, el precio final (sin incentivos gubernamentales) es de $37,495 dólares (unos 109 millones de pesos) y con el descuento de los incentivos gubernamentales de ese país, el precio queda en $29,995 dólares.
Tristemente en México los incentivos que obtiene el cliente al comprarse un vehículo con estas características son irrisorios, ya que el gobierno “generosamente” le condona el pago de tenencia vehicular, y en el caso de los autos híbridos y eléctricos, les otorga la venia de poder circular todos los días en la CdMx, pero de ahí a que haya un verdadero estímulo fiscal, que le haga sentido a un particular o a una empresa el adquirirlo para deducirlo, es decir el que lo compre lo hará motivado por su enorme carga tecnológica, y por su amor al planeta (pero tendrá que pagar un alto precio por ello).
Intimidades del Bolt EV
Está diseñado en Corea y construido sobre la plataforma Gamma, muchas partes de la carrocería están fabricadas en aluminio para ahorrar peso. Hace el 0 a 100 kmh en 6.5 segundos. La batería pesa 440 kilos, y representa el 23% del costo del vehículo. Se fabrica en la planta de GM localizada en Orion Michigan y se invirtieron más de 160 millones de dólares en la línea de ensamble, se estima que fabricarán –y venderán- 22 mil Bolts EV en este año. Fue galardonado con los premios Auto Verde del Añoen el Salón de los Angeles 2016 y Auto del Año en el Salón de Detroit 2017.
Conclusión
Después de manejar por 200 kilómetros el Bolt EV es un vehículo con pocos peros, con un diseño agradable, con un comportamiento que supera lo esperado y con un buen tamaño. La conectividad e interacción con el usuario es total, y nos da un enfoque del concepto de movilidad en los próximos años, y si me preguntan que si yo veo las cocheras del mundo llenas de Bolts EV, les respondo que no, creo que el concepto se enfocará en sistemas de “Car Sharing”, o en servicios como Uber, en donde el usuario busca movilidad, pero no le interesa la responsabilidad de un vehículo.