Citroën CXperience Concept, modelo estrella de la firma francesa

El Citroën CXperience Concept hace su debut en el marco del Auto Show de París 2016, se trata de un sedán de 4.8 metros de largo y apenas 1.37 de alto, que crea una luz de esperanza para los fans de la marca gala de volver a disfrutar un vehículo futurista de lujo. Como bien dice el nombre, se hace énfasis en la aerodinámica y por lo mismo en lugar de una carrocería de 3 volúmenes, el Citroën CXperience luce orgulloso una silueta fastback de 5 puertas, que nos recuerda muchos modelos de Citroën, especialmente el modelo en que inspira su nombre, el CX.

El Citroën CXperience fue diseñado por Citroën Styling en Vélizy, a las afueras de París, este prototipo expresa nuevos códigos estéticos de la marca. La carrocería color verde mar nacarado "Mizuiro" es moderna, sobria y relajada, entregando un mensaje de lujo casual, a partir del diseño y utilización de materiales de vanguardia. Otra característica de estilo distintiva que contribuye a la personalidad única del Citroën CXperience son las puertas traseras que abren hacia la parte superior del techo, en un ángulo vertical de 90° (en línea con las ruedas), por lo que el ingresar o salir del habitáculo resulta muy sencillo. 

El habitáculo del Citroën CXperience es reflejo del programa de desarrollo y diseño Advance Comfort de la marca, un estilo de líneas limpias y contemporáneas. Con materiales de primera calidad, que está decorado en un tono amarillo cítrico, sinónimo de una mentalidad fresca.

Los diseñadores pusieron gran énfasis en las formas de los asientos, que están tapizados en un tejido de malla acolchada de color amarillo. Los respaldos cuentan con insertos en madera de nogal de un elegante tono claro, al igual que el tablero de instrumentos. Con esto se busca entregarle al CXperience una identidad y acercamiento distinto a los códigos que emplea el mercado de lujo más clásico, siempre apostando por las maderas y cueros.

El Citroën CXperience Concept es impulsado por una plataforma hibrida plug-in que contempla un propulsor a gasolina de entre 150 y 200 hp, más una unidad eléctrica de 80 kW. En modo eléctrico, la autonomía es de hasta 60 kilómetros, mientras que para recorridos más largos, el consumo de combustible puede limitarse mediante el uso de las dos motorizaciones en conjunto. En la autopista, el motor de combustión interna se hace cargo para ofrecer un performance adecuado, con una potencia total que se acerca a los 300 hp. Por su parte, las baterías son de 3 kWh y se pueden cargar en cuatro horas y media con un sistema de carga estándar, o en menos de dos y media con una solución de carga ultra-simple basado en un cargador de 6.6 kW para una conexión a una toma de 32A.