Peach State Challengers, una organización que representa a los clubs y grupos de Dodge Challenger del sureste de Estados Unidos, se dio a la tarea de crear un arcoíris con los muscle cars de sus miembros.
Aprovechando que el deportivo Dodge ofrece amplia gama de colores (actualmente está disponible en 11), muchos de ellos son tonos bastante llamativos, el club con sede en Georgia pudo imitar el fenómeno óptico tras reunir 76 Challenger. Luego de varias maniobras los autos fueron acomodados por tonalidad para así recrear un arcoíris lleno de caballos de fuerza.
El único color que hizo falta para formar de manera perfecta el fenómeno natural fue el amarillo, pero este tono no forma parte del catálogo de la marca norteamericana.