Al hablar de Spyker encontramos puntos clave dentro de su historia: nace en 1880 en Holanda, en sus inicios eran constructores de carruajes, cuando empezaron a construir automóviles idearon un sistema de tracción integral, incursionaron en la fabricación de motores aéreos y aeronaves, además de haber pasado por algunos problemas financieros en 2014.
En aquella mala época que pasaron, Víctor Muller, Fundador y CEO de Empresa Spyker Cars, aseguró que no era el final de la compañía y que regresaría con nuevos autos y aviones. Pues este regreso ha llegado y qué mejor forma de hacerlo que presentando sus modelos en Ginebra.
Hace debutar al C8 Preliator cuyo nombre es elegido para simbolizar el triunfo: Preliator significa guerrero o peleador en latín y de igual manera rinde homenaje a la herencia aeronáutica del fabricante.
Para reducir la resistencia, Spyker añade alerones y faldones laterales delanteros para redirigir el flujo de aire de una manera más óptima, además está equipado con conductos NACA (conductos de aire sumergidos).
Cuenta con luces traseras LED que emulan sistemas de postcombustión de aviones de combate, rines de 19 pulgadas y está disponible en 16 tonos. El modelo se ha optimizado en tamaño, comparándolo con su predecesor, pero brindando mayor estabilidad y confort.
Había ciertos rumores sobre si este modelo iba a potenciado por un sistema de propulsión completamente eléctrico; pues temo decirles que eran mitos ya que tiene el mismo motor Audi V8 de 4.2 litros que ha usado desde el principio. En lo que sí hay un cambio, es que ahora desarrolla 525 hp y está disponible en dos transmisiones, una manual de seis velocidades o una automática con seis velocidades ZF con paletas detrás del volante.
En cuanto a los interiores, lo único que se sabe es que fueron actualizados para mayor comodidad y mayor ergonomía pero sin dejar de lado la exclusividad, originalidad y detalles que los ha caracterizado.