Meadow Walker, hija de Paul Walker, presentó una demanda contra Porsche en la que alega que su padre no habría muerto si el Carrera GT 2005 en el que se accidentó con su amigo, Roger Rodas, no hubiera tenido problemas en los sistemas de seguridad.
Y es que de acuerdo con la demanda interpuesta, la muerte del actor y su amigo suscitada el 30 noviembre de 2013 no ocurrió por el impacto que sufrió el Carrera GT contra un árbol y un poste de luz sino por el fuego ocasionado minuto y medio después. Según los abogados, el cinturón de seguridad de Walker, tiró con tanta fuerza que le rompió las costillas y la pelvis, y por lo tanto el actor quedó atrapado. Esta situación provocó que Walker muriera por las llamas.
En la demanda, los abogados también argumentan que el Carrera GT carecía de características de seguridad adecuadas que podrían prevenir el accidente, tales como el sistema electrónico de estabilidad.
Aunque el peritaje oficial de las autoridades, menciona que la causa del accidente ocurrido el 30 de noviembre de 2013 fue el exceso de velocidad -94 mph (151 km/h) en una zona de 45 mph (72 km/h)-, en la demanda, la hija de Walker sostiene que el vehículo circulaba entre 62 y 71 mph (100 y 115 km/h) cuando el conductor perdió el control del vehículo.
De esta forma la conclusión del demandante es que el Porsche Carrera GT es un automóvil peligroso, que no debería estar en las calles.