Jaguar Land Rover ha revelado algunas de las tecnologías prototipo que su equipo de investigación en el Reino Unido, están desarrollando para entregar conducción autónoma en el futuro.
Una Range Rover Sport a control remoto mostró como un conductor puede conducir el vehículo desde fuera del vehículo a través de su teléfono inteligente. La aplicación del smartphone incluye el control de la dirección, acelerador y frenos, así como el de cambios altos y bajos. Esto permite al conductor- estando parado junto al vehículo maniobrarlo a una velocidad máxima de 6.4 Km/h-, en situaciones difíciles con seguridad e incluso maniobrar el auto en situaciones todo terreno.
El conductor puede utilizar el smartphone para sacar el carro de una plaza de parqueo si alguien ha parqueado demasiado cerca y no se puede abrir la puerta, o también para que el conductor se convierta en su propio guía, manejando el vehículo desde el exterior por encima de obstáculos todoterreno.
Al caminar al lado del vehículo, el conductor puede comprobar continuamente las rampas, el enfoque y ángulos de salida y permitir un posicionamiento preciso del vehículo cuando pasa sobre las rocas. También podría ser una gran ayuda cuando el vehículo está vadeando un arroyo o atravesando secciones resbaladizas por el barro.
La función de control remoto sólo funciona si el usuario se encuentra a 10 metros del vehículo y si la tecla inteligente puede ser detectada. El sistema detendrá el vehículo si el conductor se mueve fuera de alcance o se acerca demasiado.
Las futuras posibilidades de esta tecnología podrían incluir una funcionalidad más autónoma donde el conductor utilizando un simple comando desde el teléfono podría atravesar un obstáculo o salir de una plaza de parqueo, mientras el vehículo se encarga del resto.
A su vez, Jaguar Land Rover tiene un programa avanzado de investigación en marcha para mejorar la capacidad de detección del vehículo. Este proyecto está desarrollando una gama de sensores sofisticados para hacer los vehículos autónomos viables en una variedad de entornos de conducción y condiciones climáticas.
La creación de un vehículo capaz de funcionar de forma autónoma en todas las situaciones requiere una fusión de sensores con diferentes atributos, incluyendo radar, cámaras, ultrasonidos y tecnología de luz estructurada. Cada uno de ellos se necesita para que un vehículo autónomo funcione en el mundo real y para asegurar que el carro puede tomar decisiones seguras y precisas en cualquier lugar.
Range Rover Sport, a control remoto
