La guerra de los muscle cars es más dura que nunca, al cumplir sus primeros 50 años la referencia del segmento, el Ford Mustang en su sexta generación dejó claro que esta interminable pelea había llegado a un nuevo nivel. Atrás quedaron los tiempos en que los muscle cars debían ofrecer mucha potencia, bajo costo y un diseño atractivo para congraciar a los consumidores. En esta nueva era además, deben manejarse excelente, ofrecer tecnología de última hornada y acabados intachables.
Pero la sexta generación del Chevrolet Camaro está lista para jugar en esa liga sin nada de que avergonzarse y aunque a simple vista no parece haber muchos cambios, la realidad es completamente distinta. El Camaro 2016 es completamente nuevo y echa mano de los mejores artilugios disponibles en Cadillac y en el Corvette C7.
Por principio de cuentas el nuevo chasis fue tomado del empleado en el Cadillac ATS, aunque sufrió tantas modificaciones que al final el 70% de la arquitectura es exclusiva del Camaro. La rigidez estructural se incrementó en 28% y el vehículo es 90 kg más ligero, así como también más pequeño en todos los aspectos, 50 mm menos de largo, 25 mm de alto y otro tanto de ancho. La suspensión con numerosos componentes de aluminio ahora es multilink adelante y atrás, sistemas de frenos firmados por Brembo están disponibles en para algunas versiones, mientras que la suspensión de ajuste en tiempo real Magnetic Ride que se monta por primera vez es privativa del Camaro SS.
El tope de gama (por el momento) es el Camaro SS que echa mano del V8 de 6.2 litros LT1 con 455 hp y 455 lb-pie de torque que emplea tecnologías como: Inyección directa y apertura variable de válvulas con cabeza y bloque fabricados en aluminio.
Al igual que el Mustang, Chevrolet dota al nuevo Camaro de un motor de cuatro cilindros turbo de inyección directa de 2.0 litros con 275 hp y 295 lb-pie de torque disponibles desde las 3 mil vueltas. Según la marca logrará el 0 – 100 km/h en menos de 6 segundos y entregará un rendimiento de combustible de más de 12.75 km/l en carretera, lo que significa que será el Camaro más eficiente de la historia. Por último tenemos un V6 de 3.6 litros con 335 hp y 284 lb-pie de torque también con tecnología de desactivación de cilindros.
Las tres mecánicas se pueden acoplar a una caja manual de seis velocidades o bien a una automática de ocho velocidades con modo manual y paddleshift en el volante. Aunque es menester aclarar que la automática para los 4 y 6 cilindros es una nueva versión denominada Hydra-Matic 8L45 con un ajuste específico para motores pequeños, mientras que en el V8, es la 8L90. La manual para el Camaro SS también es distinta, se trata de una Tremec que cuenta con función rev-match que empata las revoluciones con el acelerador para ofrecer un mejor rendimiento deportivo (igual que en el Corvette Stingray).
El interior también fue renovado por completo, destaca la pantalla de 8” que despliega información relativa al sistema de info – entretenimiento MyLink y navegador, entre otros. El cluster de instrumentos también gana una pantalla de 8” que se mezcla con indicadores análogos para desplegar diversa información relativa al computador de viaje, performance, etc. Las salidas de aire se encuentran ubicadas por debajo del enorme display e integran los controles del climatizador.
El Chevrolet Camaro en la pasada generación se convirtió en un producto sumamente importante para la firma ya que el 63% de sus compradores fueron nuevos para la marca. Por último, solamente el logotipo del corbatín y el emblema SS se comparten entre los Camaro de quinta y sexta generación.
El Camaro 2016 estará a la venta en Estados Unidos a finales de este año.