Un carro legendario que regresa renovado y dispuesto a adaptarse a diferentes modos de vivir. Ofrece gran cantidad de tecnologías de avanzada que pueden ser fácilmente encontradas por el conductor en distintos escenarios de manejo. Esta versión del Stingray tiene una personalidad más atrevida sin perder los rasgos de identidad característicos de todo Corvette.
Corvette Stingray es el modelo estándar más potente que haya existido, en su paquete Z51 coupe de alto desempeño, viene equipado con un motor V8 de 6.2L, probado en carreras, que genera una potencia de 460 caballos de fuerza con un torque de 465 libras-pie, el motor integra una serie de tecnologías como inyección directa, Active Fuel Management (desconexión de cilindros) y válvula de apertura variable.
La transmisión puede ser automática de seis velocidades o manual de siete; esta última cuenta con el sistema Active Rev Matching, que genera una relación de cambios de alto desempeño; con lo anterior, el Corvette Stingray es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 3.8 segundos y ofrece al conductor un nuevo selector de modo de manejo de cinco posiciones que permite encontrar y ajustar las habilidades de desempeño del vehículo.
El tablero del Corvette Stingray incluye una avanzada pantalla de visualización de cristal líquido con 69 fuentes de información. Todos los datos son de fácil acceso y están organizados por temas: Tour, Sport y Track, que pueden cambiarse con el Selector de Modo de Manejo. Cada tema fue diseñado para un escenario de conducción específico.
Tour: Esta configuración de pantalla es la más moderna. Brinda información multimedia y datos esenciales del carro que los conductores necesitan entre traslados o cuando recorren distancias largas.
Sport: Una configuración diseñada para recrear la clásica experiencia de manejo deportivo, con un único tacómetro radial dominando la pantalla en colores cambiantes según la velocidad. Hace énfasis en el desempeño.
Track: Inspirada en el tablero del Corvette Racing C6.R, ofrece una temática inspirada en las carreras, con tacómetro de barrido, luces de notificación de altas velocidades y reportes permanentes de tiempos de vuelta.
El Corvette Stingray destaca al interior por detalles como fibra de carbón real, aluminio y materiales en piel cosidos a mano.
Miray
Con este carro de naturaleza deportiva, Chevrolet se sumerge en el futuro y a la vez rinde tributo a sus vehículos deportivos que han hecho historia. Miray es un concept roadster impulsado por un sistema híbrido de propulsión, diseñado para conseguir máximo desempeño y eficiencia en el consumo de combustible. Su motor de 1.5 litros de cuatro cilindros, en combinación con dos motores eléctricos –alimentados por una batería de ion litio de 1,6 kWh– ofrece una conducción dinámica al extremo.
Las formas aerodinámicas y expresivas de Miray evocan un moderno avión de combate, y al mismo tiempo, tienen la capacidad de recordar al Monza SS (1963), por ser compacto y sin techo, y al Corvair Super Spyder (1962), por lo liviano y potente.
También son llamativas las puertas con apertura en forma de tijera y su guardabarros, que emulan los diseños de los Chevrolet Corvette del pasado. La forma de turbina de este concept car transmite movimiento, incluso cuando está parqueado.
La estructura de fibra de carbón que rodea la cabina da una sensación de ligereza y rigidez al mismo tiempo. La luz interior que se irradia desde el tablero de instrumentos hacia atrás añade un aire de lujo. Uno de los detalles futuristas más expresivos de Miray son sus cámaras de vista trasera, que reemplazaron a los espejos retrovisores.
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