Este tipo de modelos por lo general ofrecen increíbles prestaciones con esa sensación de estar manejando un Go Kart, pero mientras los clásicos como el Golf GTi ya crecieron y se refinaron mucho, ahora es el turno de los más pequeños, como el nuevo Audi S1 que promete hacernos transpirar adrenalina.
El nuevo misil de los cuatro aros se presenta en el Salón de Ginebra ofreciendo toda la pirotecnia de Audi con un 2.0L turbo de inyección directa capaz de generar entre 220 y 230 caballos de fuerza. Esta caballería galopa por las todas ruedas mediante el sistema quattro, previamente procesada por una caja manual de seis velocidades o la doble embrague S-Tronic de siete velocidades.
El resultado de combinar medidas y peso acotados con tanto poder de fuego implica que el S1 frena el cronómetro en 6.5 segundos para alcanzar los primeros 100 km/h desde la quietud.
Estéticamente se diferencia por un tratamiento deportivo con grandes tomas de aire delanteras, un alerón en forma de M, estribos ensanchados y cuatro salidas de escape rodeando un pequeño difusor negro al igual que varios decorados. Lo más interesante es que varios detalles serán incorporados en la renovación del A1, incluyendo faros más afilados con nueva gráfica LED en ambos extremos.
Puertas adentro el Audi S1 ofrece acentos deportivos en los decorados rojos de las bocas de aire e insertos al color de la carrocería en costuras y la sección que rodea la palanca de cambios. Obviamente, no falta el volante de base plana, un detalle obligado en todo Audi deportivo moderno.
Audi S1, premiere mundial