Aprovechando la reciente develación del nuevo Cadillac CTS 2014 en el Autoshow de Nueva York, decidimos mirar atrás y recordar el punto de inflexión en tecnología y diseño de la marca de lujo americana. Así llegamos al Cadillac Sixteen.
Para poner en contexto a este concepto develado en 2003 tenemos que ver qué vendía Cadillac en esos años. Hasta antes del primer CTS, éstos eran meramente productos para personas de edad avanzada, cómodos sí, grandes también pero nada que aportara algo nuevo tecnológicamente hablando y en contraste con sus rivales alemanes. Fue así como el entonces Vicepresidente de General Motors, Robert “Bob” Lutz, encargó un auto conceptual que reinterpretara el lujo e innovación que caracterizaba a los primeros Cadillac en un mundo moderno.
El resultado fue este radical sedán de más de seis metros de longitud, con un enorme capó que esconde un descomunal motor naturalmente aspirado V16 de 13.6L y 32 válvulas con una potencia estimada en 1,000 Hp y 1,000 Lb-pie de torque.
En el interior, encontramos materiales de la más alta calidad como piel, maderas y metales completamente genuinos y otros detalles como el logotipo de Cadillac en el volante fabricado completamente en cristal y un reloj Bvlgari al centro del tablero que sin duda marcaron una nueva tendencia en el lujo de la marca.
Lo más “futurista” de este concepto fue que a pesar de contar con un monstruoso V16, bajo el también enorme cofre que se abría de cada lado hacia el centro como en los autos de los años 20s y 30s, entregaba un promedio de 7.1 Km/l de consumo de combustible. Esto lo lograba gracias al sistema de desconexión de cilindros del motor, gestionado electrónicamente para que dependiendo de qué tanto se presionara el acelerador funcionaran cuatro, seis, ocho, 12 o los 16 cilindros.
El Cadillac Sixteen Concept nunca llegó a producción, aunque hay quienes dicen que la marca no ha quitado el dedo del renglón para producir un súper auto insignia como éste, pero sin duda marcó una nueva era en la historia de Cadillac y ayudó a posicionarla de nuevo como una innovadora, de diseño vanguardista y sobre todo moderna marca de lujo.
Además de las numerosas presentaciones en público, el Sixteen ha aparecido en películas como Click (2006), con Adam Sandler, como el auto que maneja en el año 2017 y en Real Steel –Gigantes de Acero- (2011) como el auto en el que llegan la madre y su esposo a dejar al hijo del personaje de Hugh Jackman.