Antecedentes.
El Porsche Boxster nace como consecuencia de la gran crisis de Porsche en el inicio de los 90s cuando enfrentaba serios problemas de ventas con el 911, a tal grado que el mercado estadounidense, el más importante para la marca, había reducido sus ventas de 25 mil unidades a tan sólo seis mil. La marca necesitaba desesperadamente un vehículo más barato, con el espíritu Porsche, pero sin las dificultades de manejo del 911.
Así, en medio de una severa crisis, nace el Boxster, un acrónimo de las palabras Boxer -por el motor de cilindros encontrados- y Speedster, emulando al Porsche No.1 de 1948. El Boxster es un biplaza de motor central inspirado en los 356 Speedster.
El auto nació en 1996 bajo en nombre código de Porsche 968 y los ejecutivos que propusieron su diseño demostraron que no estaban equivocados. La presentación del Boxster orilló a fabricantes como BMW y Mercedes-Benz a presentar ese mismo año el Z3 y el SLK, casualmente con las mismas características y estilo.
El éxito de ventas fue inmediato, mucha gente que nunca pensó en un 911 por costoso o difícil de conducir, comenzó a ver con buenos ojos al nuevo Porsche.
Hoy han pasado 16 años de la presentación de aquel discreto Porsche con motor central de seis cilindros opuestos, 2.5 litros de desplazamiento y 205 caballos; el Boxster ya va en su tercera generación -nombre código 981- y es la que te presentamos ahora.
Características técnicas y mecánicas.
Hablar de las especificaciones de un auto de este tipo puede ser un aburrido tratado de ingeniería y física, por eso aquí haremos un extracto de lo más importante que presenta el nuevo Boxster 2013 en su versión S, la más deportiva.
El motor está colocado en posición central-trasera, es un bóxer de seis cilindros y 3.5 litros (3,436cc), fabricado en aluminio que entrega una potencia de 315 CV en el rango de las 6.700 rpm y ofrece un torque de 360 Nm disponibles a 4.500 rpm. El motor está acoplado a una transmisión de siete cambios PDK (Porsche Doppelkupplung) con doble embrague de tan rápido accionamiento que supera a la caja manual. Lo interesante es que con el nuevo uso de materiales y la modificación de la gestión electrónica se consiguió una mejora en el rendimiento de 10% y menor consumo de combustible con relación a la generación anterior.
El nuevo Boxster tiene un 90% de piezas nuevas, la carrocería está fabricada con acero y aluminio, por lo que es 35 kilos más ligera que la generación anterior. La distancia entre ejes aumentó en 60 milímetros y lo interesante es que los ejes delantero y trasero ahora son del mismo ancho. La suma de todo esto es un mejor agarre y un manejo más preciso.
Diseño
La parte que más cambió fue la frontal, el corte de la tapa del baúl (delantero) y el diseño de las ópticas principales recuerdan mucho al Carrera GT y también presenta rasgos de diseño del 918 Hybrid. Las tomas de aire laterales ahora son más grandes y armónicas con el diseño de la carrocería. Las líneas de carácter además de ser estéticas ayudan al flujo de aire a dirigirse a los sistemas de inducción y enfriamiento del motor, así como también brindar de aire fresco al enorme sistema de frenos de disco.
La capota está confeccionada en material textil sumamente resistente. Para plegarla es necesario presionar un botón en la consola central y en tan sólo nueve segundos tenemos un bello auto a cielo abierto, reminiscente al Speedster, pero con las comodidades de poder plegar el techo incluso con el vehículo circulando a no más de 50 km/h.
La parte trasera también cambió, el diseño de la óptica ahora es más integral, la iluminación es de LED y están divididas con una pequeña moldura cromada que sigue la línea del spoiler retráctil, que se levanta a alta velocidad para generar fuerza descendente extra.
Confort
La calidad de los productos Porsche nunca defrauda, en el interior predomina el color negro y los insertos en aluminio resaltan mucho. Los tapizados son de cuero y la calidad de los plásticos de la consola y tablero son óptimos. El equipo de audio ahora cuenta con una pantalla de 4.6 pulgadas en donde se muestra la cartografía del GPS, así como las lecturas del equipo de audio o de algún dispositivo externo conectado, léase iPod.
Un detalle que llama la atención en el Boxster S es el volante, mientras otros fabricantes lo atiborran de botones, en este modelo está completamente despejado, cosa que un purista celebra. Si uno quiere manipular el equipo de audio, hay que hacerlo en el tablero, no en el volante. Lo único que aparece ahí son unos indicadores luminosos en los brazos izquierdo y derecho que informan al conductor si está conectada la opción Sport o Sport Plus, o el Launch Control respectivamente.
Manejo
Para tipificar al Bosxter S, podríamos mencionar que es TRES autos en UNO, gracias a los diferentes programas de gestión electrónica: Confort, Sport y Sport Plus. El manejo es tan distinto entre uno y otro que nos hace recordar a Dr. Jekyll y a Mr. Hyde.
Confort: en este modo de manejo los cambios son completamente automáticos, la dirección es más suave y hasta el rumor del motor es más discreto. La conducción está pensada para ciudad, aunque en ruta el comportamiento es bueno y predecible.
Sport: aquí las cosas empiezan a cambiar, la dirección se pone más firme, los cambios de velocidad se pueden hacer de forma automática o manual con las levas del volante o con movimientos basculantes de la palanca. En esta opción el control de estabilidad y tracción está aún conectado, pero el funcionamiento se retarda un poco para que el conductor pueda experimentar las reacciones de la física actuando entre los ejes del Boxster S.
Sport Plus: con esta opción seleccionada, el Dr. Jekyll se transforma en Mr Hyde. Aquí las sutilezas se acabaron, los cambios de velocidad en la caja PDK son completamente manuales. En vehículos con el paquete Sport Chrono se incluye también los soportes dinámicos de la caja que hacen de los cambios una sensación más rígida y con mayor control. Aunados al sistema Porsche Torque Vectoring y la competa desconexión del control de tracción, en pro de un manejo deportivo y completamente purista, se recomienda usar en condiciones controladas, como en un autódromo.
Los números fríos del Boxter S son interesantes: aceleración de 0 a 100 km/h en 4.8 segundos, 0 a 160 km/h en 10.7 segundos. La velocidad máxima es de 277 km/h.
Conclusión
En definitiva los puristas de Porsche siempre preferirán un 911, pero si se colocan detras del volante del nuevo Boxster S tendrán pocos argumentos en contra. Es un vehículo capaz, si bien no es una bomba de potencia, su comportamiento es muy ágil y musculoso. No defrauda al más sediento de poder ya que todos y cada uno de los 315 caballos están eficientemente colocados en las ruedas. Puede manejarse tan rápido como se esté facultado y el resultado siempre será positivo.
Porsche Boxster S 2012 a prueba