En 1894, la industria automotriz era muy distinta a la actual: los vehículos se fabricaban de manera artesanal y normalmente sobre pedido. Sin embargo, a inicios de ese año, la visión de Karl Benz, el ingeniero que en 1886 patentó el primer vehículo motorizado, vio una buena oportunidad de negocio en producir varias unidades de un mismo modelo.
Así, ese año puso a la venta el Benz Motor-Velocipede, un vehículo motorizado por un propulsor de gasolina que generaba 1,5 caballos de potencia y tenía una velocidad máxima de 20 km/h, que fue un éxito inmediato. Muchos se refieren todavía a este auto como Benz Velo, en alusión a su corto tamaño.
“La demanda fue abrumadora, vendíamos todo lo que producíamos”, recordó Benz en una entrevista en 1909.
Karl Benz y su familia en el Benz Motor-Velocipede.
Este biplaza montaba el motor de un cilindro en la parte posterior e incorporaba un chasis de metal, suspensión de ballestas, detalles de madera y tapicdría de cuero. La tracción al eje trasero era mediante cadena, una a cada lado.
En 1895, la marca fabricó 185 unidades y entre 1894 y 1902 se produjeron 1.200 unidades en total, todas ellas en la fábrica de Mannheim, Alemania. En 1900, este modelo cambió de nombre a Benz Confortable e incrementó su potencia a 4,5 hp.
El éxito del modelo fue tal que varios fabricantes de la época, principalmente británicos y franceses, compraron la patente para comenzar a producir este modelo bajo su marca.
Celebra por lo alto
Para conmemorar este aniversario, Mercedes-Benz llevó un Benz Velo a la pista de pruebas de la planta de Sindelfingen para dar una vueltas y mostrar el gran estado de conservación que tiene en sus modelos históricos, así como la calidad de los mismos, que hoy, 130 años después de su fabricación, siguen funcionando sin problemas.
Además de este recorrido en Sindelfingen, la marca exhibirá este Benz Motor-Velocipede en distintos eventos durante todo el año, para que sus aficionados puedan ver de cerca esta histórica maravilla de la ingeniería.
