En un año de elecciones presidenciales y enfrentando una profunda crisis económica, la industria automotriz argentina revela un preocupante panorama, que no solo afecta la venta de automóviles nuevos, pues ha caído 44,7% en lo que va de 2019, sino también en la producción vehicular.
Según cifras entregadas por la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa), durante septiembre se fabricaron 27.687 unidades, 10% menos que en agosto y 25,7% menos que el mismo mes del año pasado.
Con esta cifra, el acumulado en los nueve meses del año llegó a 241.330 unidades, lo que supone una contracción del 34,9% respecto al mismo período de 2018.
De tales unidades, 168.023 se destinaron al mercado de exportación. En cuanto a las ventas, Argentina suma 15 meses consecutivos de caída, con un acumulado a septiembre de 291.291 unidades de vehículos livianos, un gran contraste frente a las 563 mil que se contabilizaban hace un año.
Se estima que al finalizar el año, dicho mercado cerrará con unas 400 mil unidades.