Antes de comenzar a relatar esta magnífica experiencia de manejo por dos países, primero déjame ponerte en contexto y explicar los motivos por los que realizamos este largo viaje.
¿Conoces algo sobre los World Car Awards?
Si la respuesta es no, te comento que se trata de los galardones entregados por una selección de periodistas a las mejores propuestas de la industria automotriz mundial; en donde mediante la división de seis categorías, se seleccionan a los autos dignos a la nominación para posteriormente competir por el título a: el mejor diseño, el mejor auto verde, el mejor auto de lujo, el mejor deportivo, el mejor auto urbano y finalmente, el que será catalogado como el mejor vehículo. Los contendientes se encontrarán a prueba y los jurados seleccionados serán los encargados de emitir la votación para otorgar el reconocimiento a los mejores. El Salón del Automóvil de Nueva York es la sede de dicha premiación.
El objetivo era llevar desde la CDMX a uno de los nominados a las categorías, para poder evaluar sus capacidades, pero no fue uno, sino dos vehículos los que pudieron acompañarnos hasta Nueva York.
Que comience la aventura…
El primer día tuvimos que madrugar para comenzar el trayecto con destino a Houston, he de confesar que desde que llegué al punto de reunión y vi por primera vez al Volvo XC40 entendí a la perfección el por que estaba nominado al mejor diseño del año en los World Cars Awards, pues ese look corpulento, pero a la vez fino y con mucho porte llama la atención de inmediato.
Ese día pudo traducirse en una ruta de reconocimiento, ya que poco a poco fuimos descubriendo las amenidades que XC40 tenía para ofrecernos, de lo primero que nos dimos cuenta es el gran de espacio que ofrece, pues al meter las maletas de los cuatro integrantes que íbamos a viajar, notamos que no había problema y eso que traíamos bastantes cosas pues viajaríamos por 10 días para concluir nuestra ruta de más de 9,000 kilómetros.
En ese momento íbamos muy cómodos en la parte trasera y comenzamos a pensar que sería sencillo continuar la ruta, alternándonos paulatinamente para manejar y copilotear el vehículo, realmente las cosas iban viento en popa en la que sería nuestra casa rodante por los próximos días.
Llegó el momento de cargar gasolina por primera ocasión al pasar San Luis Potosí, pues salimos con tanque lleno, encontrando una gasolinera para poder saciar la sed del XC40, el tanque se llenó con aproximadamente $1050 pesos, y después de comprar un refrigerio, nos aventuramos a nuestro siguiente destino.
Complicaciones cruzando la frontera…
Llegamos a Monterrey a comer algo antes de continuar hacia la frontera, en donde decidimos que sería mucho más barato y sencillo cargar gasolina del lado de Estados Unidos, pues teníamos la autonomía suficiente para hacerlo; pero al llegar al límite de frontera nos encontramos con la sorpresa de que la fila para el cruce era muy grande y aunque pronosticábamos 2 horas para poder entrar, el tiempo se alargaba, la espera era cada vez mayor, lo que hizo que la autonomía se redujera de forma considerable hasta dejarnos únicamente con la reserva, y hay que decirlo, claro que se nos ocurrió la idea de empujar el XC40 mientras nos encontrábamos en la extensa fila, y así evitar gastar más de lo necesario, así es que lo hicimos.
¿Necesito una licencia especial para manejar en Estados Unidos?
A lo largo del recorrido recibimos muchas preguntas acerca de si un vehículo con placas de México podía circular sin problema en Estados Unidos o de si se necesita algún tipo de licencia especial para conducir en dicho territorio, la respuesta es: no, no se necesita algún tipo de licencia especial, así es que no deberás preocuparte por ello, y claro que cualquier vehículo puede transitar por territorio estadounidense, siempre y cuando esté asegurado tanto en México como en USA.
Si te preguntas acerca del seguro en USA, éste se puede tramitar en línea o en módulos localizados previo al cruce, por un costo desde 5 dólares por día cubriendo el mínimo que es de daños a terceros, aumentando el monto dependiendo de lo que necesites en función del grado de cobertura que desees para tu automóvil.
Autonomía CERO
Regresando al tema en donde casi nos quedamos sin gasolina, la verdad es que fueron minutos de angustia pues pensamos que no llegaríamos a la siguiente estación de carga, la cual se encontraba a 25 millas del cruce, pero XC40 nos sorprendió ya que yendo a paso lento pero firme logró avanzar hasta la gasolinera para poder cargar combustible de nuevo. Después de haber marcado autonomía cero, el tanque de la gasolina rindió para un par de millas más, lo que quiere decir que está diseñado para ofrecer un poco más de lo planeado si es que llegases a no percatarte de la situación, la estación que has localizado en el mapa no existe o se encuentra momentáneamente cerrada, y así evitar quedarte varado en algún lugar.
Si te estabas preguntando acerca del costo de la gasolina en territorio americano, déjame decirte que es justo como pensabas, es mucho más barata por lo que llenar el tanque nos costó alrededor de 40 USD, alrededor de 800 pesos convertidos al tipo de cambio actual (18.77 pesos).
Así es como los 1,600 kilómetros de la ruta habían sido cubiertos con nuestra llegada a la ciudad de Houston en Texas, los cuales logramos en aproximadamente 23 horas. El motivo por el que tardamos tanto es que el cruce en la frontera nos retrasó de 5 horas, afectando directamente a nuestro itinerario. ¿La cuestión? Eran vísperas de pascua y en esas fechas la gente suele tomar unos días de descanso o ir de compras, por lo que debimos ser pacientes para poder cruzar.
Aún nos quedarían alrededor de 2,900 kilómetros por recorrer y seguramente ya te preguntarás acerca de las impresiones al conductor y lo que Volvo XC40 tiene para ofrecer.
¿Qué tal se maneja XC40?
Para ser sinceros los primeros kilómetros a bordo fueron relativamente sencillos, pues resulta una opción muy cómoda para albergar a cuatro ocupantes, pero en el segundo día nos dimos cuenta que las plazas delanteras son mucho más confortables que las traseras, haciendo ligeramente más incómodo el trayecto para los pasajeros de la segunda fila; aunque, hay que tomar en cuenta que ningún trayecto de más de 2,000 kilómetros resulta confortable cuando solo te detienes a comer algo y cargar gasolina cada cierto tiempo.
Es importante señalar que conducir la XC40 durante largas jornadas resulta muy cómodo, ya que la dirección es relativamente suave y transmite muy bien el rumbo que tomamos, por el contrario, si nos encontráramos con una dirección demasiado rígida podríamos habernos cansado muy pronto debido a que ejerceríamos mucha presión en los brazos al momento de tomar el volante.
Algo importante a destacar es la gran estabilidad que tiene, pues al transitar en autopista y tomar algunas curvas al máximo de velocidad permitido que es de 110 km por hora en México y 70 millas por hora en USA, no se percibe alguna sensación nerviosa (ok, ya, confieso que en más de una ocasión íbamos bastante más rápido que eso), al contrario, se siente bien plantada al asfalto y el movimiento es suave, al mismo tiempo de transmitir agilidad al deslizarse.
En cuanto a la suspensión hemos de reconocer que trabaja de forma puntual, aunque hay que recalcar que en territorio estadounidense no se sufre de imperfecciones o baches en los caminos, por lo que únicamente se puso a prueba en la carretera que va de San Luis Potosí a Matehuala, que fue la más accidentada de todo el trayecto realizado.
Casi podría conducirse solo…
Fueron más de 50 horas de manejo, pero gracias a las asistencias al conductor pudimos relajarnos un poco para que el trayecto no fuera tan pesado.
¿Cómo lo logramos? Mediante el control crucero adaptativo que se activa con los controles localizados del lado izquierdo del volante, con esta amenidad podemos manipular la velocidad máxima a la que queremos que vaya el vehículo y éste es capaz de frenar o acelerar manteniendo cierta distancia con relación al auto que viene adelante de nosotros, siguiendo el mismo ritmo pero sin sobrepasar la velocidad previamente programada.
Asimismo posee un asistente de mantenimiento de carril, que funcionará de manera adecuada si las líneas del camino se encuentran bien señalizadas, endureciendo la dirección para que el vehículo no se desplace de forma incorrecta; en donde por seguridad, deberemos mantener una mano en el volante para evitar cualquier percance.
Seguramente te preguntarás, entonces ¿este SUV es autónomo? La respuesta es no, se trata de una serie de asistencias al conductor para ayudar a que todo sea más sencillo, aunque cuidado, ya que podrías relajarte de más al sentir que todo se encuentra bajo control, lo cual no es recomendable si es que conduces cansado; por lo que te recomiendo siempre mantenerte alerta.
Ya que estamos hablando de eso también cuenta con alerta de fatiga, que se activará de forma inmediata si es que el auto detecta que el conductor no está tomando el volante y no se encuentra en estado óptimo, recomendando al usuario tomar un descanso para poder continuar con el viaje. Por último, tenemos el asistente de freno, que detectará si es que el vehículo se encuentra muy cerca del auto de adelante o algún objeto, ayudando a realizar una maniobra de frenado de emergencia de manera automática.
Sinceramente, no hubo queja durante todo el trayecto, pues el XC40 se comportó de una forma inmejorable durante este largo viaje; incluso también si es que hablamos de consumos, pues nos otorgó un aproximado de 14 km/l, y, tomando en cuenta que esto dependía de los hábitos de manejo de cada uno de los integrantes del equipo, pues hay quien maneja a paso firme y quien tiene el pie un poco “pesado”.
Ahora que ya te conté todo sobre el SUV compacto de la marca sueca, ahora te toca a ti decirme, ¿si tuvieras la oportunidad de comprarlo, lo considerarías dentro de tus futuras opciones?