Una de las noticias más relevantes del mercado automotor europeo durante 2018 proviene de las ventas de automoviles diesel que vieron su cuota de mercado más baja desde que inició el Siglo XXI.
Y es que tras los estragos que dejó el dieselgate de Volkswagen en 2015, la comercialización de vehículos con este tipo de motorización vio su peor debacle. Ante el caos que se generó entre los consumidores, estos se mostraron inseguros y dudosos de los beneficios de lo que antes era el tipo de combustible más popular en Europa.
Si la caída del diesel en 2017 se consideraba extrema, entonces la caída 2018 podría describirse como una caída libre y, de hecho, solo empeoró las cifras. Con una participación de mercado del 36 por ciento, las ventas de automóviles diésel registraron el resultado más bajo desde 2001, cuando despegaban como una alternativa válida a los automóviles de gasolina.
En solo 36 meses, la situación del diésel pasó de ser el tipo de combustible más popular (51 por ciento en 2015) a regresar a los mismos niveles de hace 17 años. Esta caída es aún más dramática cuando se compara la participación de mercado del año pasado con el pico registrado de 2011, cuando los autos diésel representaron el 55 por ciento del total de registros en Europa.
Esta situación también es severa en términos de volumen. En 2018, los registros de automóviles diésel sumaron 5.59 millones de unidades, marcando el resultado más bajo desde 2001, cuando los consumidores compraron 5.44 millones de automóviles. Indudablemente, los temores entre los consumidores afectaron los registros, que cayeron un 18 por ciento en comparación con 2017. Esto fue 10 puntos más que la caída registrada en 2017 cuando los registros de diesel cayeron un 8 por ciento en comparación con 2016; en lugar de mejorar, la situación está empeorando.
Por país
Aunque esto pinta un panorama bastante negro, no fue una mala noticia en general. Por ejemplo, en Irlanda, Portugal e Italia los autos diesel siguieron gobernando el mercado. A pesar de las caídas de dos dígitos registradas en esas regiones, las ventas de diésel representaron más del 50 por ciento del total. Sin embargo, perdieron terreno en comparación con 2017, con una participación de mercado de 10.7 puntos en Irlanda, 7.8 puntos en Portugal y 5.1 en Italia. En 2017, el diesel dominó en seis países.
Por marcas
A pesar de estas cifras, el diesel sigue siendo el tipo de combustible preferido para los consumidores que compran Audi, Mercedes-Benz, BMW y Volvo. Entre las 10 mejores marcas con la penetración de diesel más alta, ocho de ellas eran marcas premium, y el diesel representó más de la mitad de sus registros. En términos de volumen, Mercedes-Benz y BMW fueron el segundo y el cuarto más grande el año pasado.
¿Qué pasará en 2019?
Después de la gran caída registrada en 2017 y 2018, se espera que la caída continúe en 2019, y lo más probable es que sea más moderada. Algo que es de llamar la atención es que la continua tendencia a la baja no se asociará con la crisis del diesel y la propaganda negativa, sino con el aumento de los autos híbridos y eléctricos. Esta oferta está creciendo rápidamente, y los autos disponibles son definitivamente más atractivos y modernos. Mientras tanto, los automóviles de gasolina se están convirtiendo lentamente en la única alternativa para aquellos que aún no confían en la tecnología electrificada.