El Speedtail de McLaren al fin ve la luz. Mucho se ha especulado sobre este modelo, en especial por culpa del McLaren F1, el auto que lo inspira. En aquella época, los superdeportivos eran simplemente eso. Lograban combinar algunos atributos de Gran Turismo junto con otros sacados directamente del automovilismo. Y el McLaren F1, aunque era un auto homologado para la calle, por dentro, poco le recordaba a un modelo más refinado, si bien no era un auto tan espartano como una Ferrari F40.
Los noventa han pasado ya. Están dos décadas atrás, pero fue una era en la cual se logró combinar lo mejor de un auto típicamente contemporáneo con el "feel" analógico de modelos más clásicos. Así nacieron el Porsche 959, las Ferrari F40 y F50, el Jaguar XJ220, el Lamborghini Diablo y tantos modelos que decoraron nuestras paredes o con los que pudimos jugar en PlayStation o PC.
Hoy, los superdeportivos han dado paso a los hiperdeportivos y ya no basta con un solo modelo. Es cosa de ver a McLaren y como organiza sus modelos. En este caso, su Ultimate Series, compuesta por tres modelos de altísimo desempeño. Por un lado, el McLaren P1, que es el rey de la marca, liderando en tecnología y visión. También tenemos al McLaren Senna, una bestia hecha para la pista e inspirada en todo el largo linaje de McLaren.
Al otro lado, el Speedtail, un auto de alta vanguardia, pero que está concebido para la alta velocidad, las rutas y también, para despertar todos los sentidos con su diseño futurista pero elegante, que celebra a todos esos modelos alargados, estilizados, partiendo por el McLaren F1 GTR hasta las flechas plateadas de Mercedes en tiempos pasados y con guiños a LeMans.
Fiesta aerodinámica
El camino hacia la verdadera elegancia, según McLaren es la simplicidad estilizada. Y McLaren ha puesto a disposición de este modelo toda su más alta tecnología. Ya hablamos de su figura, casi como el de una larga gota (la silueta más rápida de la naturaleza), trabajada de manera digital, pero al detalle, buscando reducir al máximo el coeficiente de arrastre.
Cada panel del auto es de fibra de carbono y cada pieza es crucial en la aventura de lograr mayor aerodinámica. Incluso, McLaren exhibirá cámaras de reversa retractiles en lugar de espejos y ha llegado al extremo de reducir cualquier abertura en la carrocería.
Por lo mismo, el capó que cubre el motor posterior es de una sola pieza, para que nada interrumpa el flujo de aire. Se han incorporado alerones activos traseros patentados, que permiten mantener un diseño de una sola linea, pero funcional. Y estos, son uno de los adelantos más importantes del auto, puesto que, aunque son de actuación hidráulica, son secciones flexibles de fibra de carbono de la misma parte posterior del vehículo, por lo que podemos decir que la carrocería del Speedtail literalmente se "dobla" en la parte trasera como si fuese una sola pieza orgánica.
Esta larga carrocería es en algunos milímetros más angosta que la del McLaren P1, aunque con sus 5.137 mm es bastante más largo. Así, el contacto con el aire busca ser lo más suave posible y reducir al máximo las turbulencias. Los ductos verticales detrás de los faros delanteros de LED no son muy grandes, pero fueron estudiados para que puedan alimentar con precisión a radiadores de baja temperatura.
El flujo restante se dirige sobre el capó hacia dos tomas de aire discretas, que canalizan ese flujo alrededor de los guardabarros y hacia dos salidas bajo las puertas, las que como puedes suponer, se abren tal cual como en el McLaren F1 . La idea principal tras estas tomas de aire es evitar que ese aire residual contamine el flujo lateral, puesto que este tiende a caer por los costados, generando turbulencia. Si el aire se lleva ordenado, se aprovecha mucho más como recurso.
Y el aire que no logra entrar por estos dos canales, se proyecta hacia el parabrisas por medio de un deflector donde se oculta el limpiaparabrisas de un brazo. Este aire se aprovecha por una toma de aire posterior tipo snorkel que va a ras de techo y que ayuda a que el motor del McLaren respire.
Otro detalle son las tapas estáticas de fibra de carbono, en las llantas delanteras. Estas ayudan a minimizar el despegue del aire en las ruedas y a enfriar los frenos. Nos quedan los radiadores de alta temperatura, montados en los hombros traseros del auto, alimentados por dos tomas que van sobre las puertas y los difusores traseros que acompañan la función de los alerones flexibles.
McLaren dibuja
El interior es una celda de fibra de carbono para tres ocupantes, con el conductor en el centro, con una consola que nada tiene que envidiarle a la de un avión, con tres pantallas principales y comandos dispuestos en el techo. Cada elemento del interior es una oda a la intrincada ingeniería por la que McLaren es conocida, y eso que la marca no es como Rolls-Royce o Bugatti. Sin embargo, su trabajo en calidad y detalles podría superar al de estas marcas.
Por ejemplo, los asientos son de un tipo específico de cuero, tratado de modo que la trama ayuda a deslizarse mejor y a entrar más fácilmente. Estos asientos son teñidos a gusto del cliente. Incluso las vestiduras en piel de la consola son de razas escandinavas y se curan con aceite vegetal.
Lo que no es de aluminio maquinado es de una curiosa aleación de fibra de carbono en escamas, un sofisticado proceso realizado en conjunto con la empresa de relojes Richard Mille, añadiendo una dimensión de lujo única a la fibra de carbono. Y, por si fuera poco, McLaren desarrollo nuevas tecnologías digitales en tramado y confección de fibras de carbono, más ligeras, mejor aprovechadas y con algunas hebras de titanio, lo que reduce el peso de las piezas, las hace más resistentes y hasta pueden ser tratadas químicamente para otorgar colores y hasta generar logos personalizados.
La cúpula acristalada que forma parte del habitáculo puede ser oscurecida de manera electrocromática, lo que permite que ni siquiera sean necesarias viseras para el sol. Esta es muy luminosa y nos recuerda también a muchos conceptuales de los noventa.
Un corazón misterioso
Sin embargo, lo mejor del auto es su tren motriz, que no ha sido especificado por McLaren. Solo se ha señalado que es un propulsor hibrido, que con 403 km/h de velocidad final y una potencia de 1.050 CV. Es más veloz que el McLaren F1, e incluso, su aceleración de 0 a 300 km/h es de 12,8s, más veloz que los 16s que necesita el McLaren P1. Cuenta con suspensión activa (que deja el auto a 35 mm del suelo), frenos de carbono y neumáticos Pirelli P Zero desarrollados específicamente para el Speedtail.
Todo reservado
Solo se fabricarán 106 unidades y como podrías suponer, están todas reservadas, a un precio desde £1,75 millones. Y decimos desde, porque muchos van a querer personalizar sus unidades. Lo mejor está por venir, puesto que este es uno de 18 nuevos modelos (incluyendo variaciones) que McLaren pondrá a la venta, como parte de su plan Track25.
Las primeras unidades de este espectacular e inédito Speedtail, comenzaran a entregarse el 2020. Créanos, este auto pasará a la historia.
McLaren Speedtail