Probamos el BMW i8 Roadster 2019 en Munich

Aclarado lo anterior, nuestro punto de partida fue el museo de autos clásicos de BMW.

De ahí, con el toldo abierto (que se abre manera eléctrica y muy fácil), manejamos cerca de dos horas hasta el pequeño poblado de Seethal, el cual está junto al lago Chiemsee generalmente conocido como el mar de Baviera, situado en la carretera que lleva a la ciudad de Salzburgo, Austria cerca de la frontera con Alemania y lugar de nacimiento del famoso compositor Wolfang Amadeus Mozart.

Ahí nos detuvimos unos minutos para tomar unas fotos.

De ahí manejamos a otro poblado que lleva por nombre Inning donde comimos a lado de una hermosa vista del lago Ammersee y unos botes. Posteriormente regresamos a nuestro punto de partida.

El total de tiempo de manejo fue de 3:30 minutos, recorrimos casi 300 Km y los caminos que transitamos fueron calles, avenidas, vías rápidas, caminos rurales como autopistas, todas en buen muy estado. La velocidad que manejamos fue siempre la permitida, pero cuando no había límite le sacábamos jugo a esos 374 caballos alcanzando los 220 Km/h por breves momentos.

A lo largo de nuestro trayecto admiramos los verdes paisajes de Alemania, casas pintorescas en los poblados como edificios departamentales en la ciudad de Múnich. He de reconocer y algo que me impresionó mucho en lo particular, es que todo luce nuevo y muy limpio, esto es en gran parte por el continuo mantenimiento que se le da a las calles como el mismo cuidado de la gente.

Para hacer cómodo y relajante nuestro viaje pudimos disfrutar de música gracias a la fácil vinculación vía Bluetooth con el smartphone (cuenta además con Apple Carplay como Android Auto si se desea conectar y para que no muera la pila hay cargador por inducción). Después de un rato, el sol cobró factura pues no había ninguna nube, por lo que cerramos el toldo para luego usar el aire bizona. Para llegar a los diferentes puntos empleamos el navegador que trae de fábrica, éste hace un buen trabajo llevándolo paso a paso, aunque se tarda un poco en aprender a usarlo. Asimismo al momento de llegar a los puntos establecidos, estacionarnos fue pan comido, pues con la cámara de reversa de 360º con las alertas le facilita la vida.

Lo que se siente al volante

Lo primero es que no importa si va a alta velocidad con el techo destapado, pues puede hablar cómodamente con su acompañante sin necesidad de gritar teniendo las ventanas levantadas. Las dos opciones de manejo que empleamos fueron comfort y sport, en ambas el tablero digital cambia de color al mismo tiempo que la dureza de la suspensión como la dirección; en el primer modo la sensación es más suave enfocado al confort, mientras que en el segundo es más deportiva, más firme. La respuesta del acelerador es más agil acompañada de un sonido de escape más estridente, el cual puede ser una adicción.

En ciudad manejamos en modo plenamente eléctrico para conocerlo, éste se habilita presionando un botón y durante los pocos kilómetros que lo usamos puesto que el tráfico no fue tan intenso (nada que ver con el de Bogotá) se comportó muy bien, era completamente silencioso y daba potencia sobrada para hacer cualquier rebase con toda facilidad, los 143 caballos disponibles en esta modalidad se perciben a cada giro de la rueda. 

En vías rápidas o carretera es donde notas el desempeño del BMW i8 Roadster, que es realmente impresionante, acelera super bien a la orden del pedal, por lo que la diversión al volante es cada a minuto que se está al mando. El trabajo del pequeño motor de tres cilindros turbo de origen MINI enamora cada que acelera, el empuje es excepcional y asombroso. La suspensión hace un excelente trabajo equilibrando el vehículo, otorgándote una muy buena estabilidad (mucho de esto también es por el bajo centro de gravedad que tiene). La dirección es ideal pues adonde apunte, ahí se mueve el vehículo al mismo tiempo que se retroalimenta todo lo que sucede en el camino. En general el auto se percibe sólido, fuerte, bien armado, cargado de tecnología y es realmente rápido.

A nosotros nos encantó el BMW i8 Roadster 2019 (ya desde el coupé), pero el hecho de ser techo descapotable llama mucho la atención, roba miradas por donde vaya y es realmente llamativo por su sinigual diseño.