La expectativa que se genera frente a los lanzamientos que se realizan en el Auto Show de los Ángeles es bastante grande, ya que en este evento se pueden ver muchos de los productos que moverán la industria durante el próximo año, genrando que las marcas saquen el resto de su artillería para continuar conquistando mercado.
Para la edición 2017 de este Salón, Lexus, la marca de lujo de la japonesa Toyota reservó varios lanzamientos, entre los que se encuentra el RX 350L 2018, un modelo que según han informado los representantes de la marca, llega cargado de potencia para transportar a los ocupantes de su cabina de seis o siete pasajeros, los cuales además de viajar cómodamente tienen a su disposición una mayor capacidad de carga.
Este vehículo es impulsado por un motor V6 de 3.5 litros, que cuenta con un avanzado sistema de inyección D-4S y con tecnología de sincronización variable de válvulas, la cual se utiliza en el árbol de levas de admisión, junto con VVT-i en el árbol de levas de escape, para permitir que el motor modifique los ciclos de combustión. Con la aplicación de esta tecnología se logra que el motor genere 290 caballos de fuerza y 263 libras-pie de torque.
Toda esta potencia es llevada al tren motriz mediante una transmisión automática de ocho velocidades.
El conductor tiene la posibilidad de elegir entre tres modos de manejo, gracias al sistema Drive Mode Select. El primer modo es el Normal que proporciona un equilibrio ideal para el uso cotidiano ya que pondera el funcionamiento eficiente y la conservación de la energía.
En segundo modo es el deportivo, mediante el cual se pone al límite la respuesta del tren de potencia y por último el modo Eco, que opera la todos los sistemas, en su nivel más eficiente. En condiciones normales de crucero, el sistema involucra la impulsión de las ruedas delanteras para ayudar a reducir el consumo de combustible.
La tracción de este modelo es distribuida según lo requieran las condiciones de conducción y del terreno, gracias a varios sensores que miden la velocidad de las ruedas, las revoluciones del motor, el ángulo de dirección, el ángulo de abertura del acelerador, entre otros, para aplicar el sistema Dynamic Torque Control AWD, el cual dosifica la distribución de esfuerzo de torque a las ruedas traseras mediante un control electromagnéticamente acoplado en el diferencial trasero.
Cuando el vehículo se acelera, el sistema cambia automáticamente a AWD para ayudar a prevenir el resbalamiento de la rueda delantera. Durante la navegación, el sistema vuelve a FWD, y cuando los sensores detectan el resbalamiento de la rueda, puede variar frente a la distribución de par trasero de 100: 0 a 50: 50. Este proceso se puede monitorear por medio de una pantalla de información múltiple de 4,2 pulgadas.
