Como se ha hecho una costumbre en los últimos años, un auto de Chevrolet será el Pace car de las 500 Millas de Indianápolis. De esta forma, la 101ª edición -28 de mayo - de la carrera más legendaria de Estados Unidos tiene como vehículo líder al Corvette Grand Sport.
Esta es la décimo cuarta ocasión en la historia de Indy 500 en el que el Pace Car es un Corvette.
Al hacer un recuento de los autos insignia que han hecho su aparición en esta competencia celebrada en el Indianapolis Motor Speedway podemos ver que por décimo cuarta vez -la primera fue en 1978- un Corvette llevará a los pilotos a la bandera verde. Igualmente, este Vette hace que Chevrolet sume 28 apariciones como pace car en la Indy 500 -el primero data de 1948-.
Dentro de las primicias que tiene este Chevrolet Corvette Grand Sport está el sistema de escape activo, la transmisión automática de ocho velocidades, el kit aerodinámico de fibra de carbono, llantas de 19 pulgadas en el eje delantero y de 20 pulgadas en el trasero, suspensión magnética, barras estabilizadoras, diferencial electrónico de deslizamiento limitado, frenos de disco carbono-cerámicos y neumáticos de alto rendimiento.
Una vez que todo lo anterior se conjuga con el V8 de 6.2 litros productor de 460 hp y 630 Nm de torque, el deportivo puede ir de 0 a 100 km/h en sólo 3.7 segundos y completar el cuarto de milla en 11.8 segundos.
Hablando específicamente del Corvette Grand Sport de la Indy 500 2017, sólo ve la alteración de la carrocería por los logotipos de la carrera impuestos en los costados, así como los gráficos del capó y techo.