Los sistema de recuperación de energía cinética son comunes en los autos híbridos y eléctricos. Se basan en la energía que se genera en las desaceleraciones y frenadas, pero ésta no es la única forma en que el funcionamiento normal de un auto pierde energía, y es aquí donde aparece el nuevo sistema que Audi ha denominado eROT, el cual aún se encuentra en fase de prototipo.
Esta tecnología recupera la energía que se genera en la suspensión de los vehículos y que usualmente no es aprovechada. El sistema se basa en la implementación de unos amortiguadores rotativos electromecánicos que reemplazan los hidráulocos tradicionales, que actualmente se encuentran en prácticamente todos los sistemas de suspensión.
A través de un diagrama presentado por Audi, se ve que el brazo de soporte de la rueda trasera está conectado a una transmisión, que convierte la compresión y rebote del amortiguar en giros, y éstos en electricidad gracias a un alternador que envía esta energía a una batería de almacenamiento.
“Cada hueco, cada bache, cada curva produce energía cinética en el auto”, indica el director de R&D de Audi, Stefan Knirsch. “Los amortiguadores actuales absorben esa energía, que se pierde en forma de calor. Nosotros pondremos esa energía en uso”.
Por lo mismo, mientras más rota y deforme es la calle, más electricidad se puede generar. La marca indica que este sistema puede generar hasta 613 watts en vias destapadas, la que una vez almacenada, se puede utilizar en el motor eléctrico de un auto híbirido, o en sistemas eléctricos en un auto convencional.
Este sistema, al igual que el i-ELOOP de Mazda, permiten mejorar la eficiencia en el uso de combustible. Pero no sólo eso, ya que al sustituir los tradicionales amortiguadores, se genera más espacio disponible en los baules.
Audi no ha confirmado si esta tecnología está lista para ser usada en autos de producción, o si habrá que esperar hasta 2018, cuando aparezca su primer carro 100 % eléctrico.