Después de cancelar durante dos años consecutivos la carrera Bonneville Salt Flats, por la reducción en el espesor de la sal. En 2016, la legendaria competencia volvió a recibir los vehículos más veloces del planeta.
Y en las pruebas de calificación, Sam Wheeler, piloto de 72 años y leyenda de este tipo de carreras, murió a consecuencia de sufrir un accidente a una velocidad de 320 km/h. De acuerdo con los organizadores de la carrera, Wheeler (iba a más de 300 km/h en una moto especial), y comenzó a perder estabilidad en la parte posterior, lo que provocó que el vehículo perdiera el control y diera una innumerables vueltas en la pista.
Luego de este lamentable incidente, los paramédicos llevaron a Sam Wheeler al Intermountain Medical Center en Salt Lake City, Utah, sin embargo, no pudieron hacer nada ante las múltiples lesiones sufridas en el accidente.