Como respuesta a la acción de algunos ladrones que desprenden los espejos de los vehículos, la empresa colombiana Epia, desarrolló un sistema que al ser accionado y controlado directamente por el conductor, desde el interior del auto, genera una descarga eléctrica de alrededor de 1.500 voltios a las personas que quieran forzar los espejos para llevárselos.
Durante la presentación del producto, que se realizó en el marco de la Feria de Jóvenes Empresarios, realizada recientemente en Bogotá, el desarrollador de este sistema manifestó que la descarga eléctrica es suficiente para aturdir al delincuente pero no para afectar su integridad y explicó que esta tecnología es considerada como una herramienta de protección y tiene previsto incrementar la capacidad de descarga del dispositivo hasta los 5.000 voltios, impacto inferior al que genera un arma de electrochoque.
Este innovador sistema ha generado gran expectativa, ya que a finales del año anterior, algunos medios de comunicación registraron el accionar de bandas de delincuentes que actuaban en el centro de la capital colombiana, arrancando espejos laterales de vehículos particulares y de servicio público, para luego ser vendidos en el mercado negro de autopartes robadas.