Aunque parezca mentira, también las marcas exclusivas y de ultralujo buscan expandir su gama de productos. En el caso de Rolls-Royce, llega el turno del Dawn convertible que promete hacer tocar el cielo a sus usuarios.
El Rolls-Royce Dawn completa la oferta: los Ghost (sedán) y Wraith (coupé) utilizando la misma plataforma, pero con el 80% de los paneles de carrocería únicos para el modelo. Así el nuevo convertible británico ofrece personalidad propia y no parece un coupé al que le quitaron el techo, ya sea con la capota desplegada o guardada.
El alma del Rolls-Royce Dawn es el mismo V12 bi-turbo de 6.6 litros utilizado por el Ghost que entrega 570 hp y 575 libras-pie de torque a solo 1,500 rpm, acoplado a una caja automática de ocho velocidades que se conecta con un GPS para elegir mejor los cambios. Si bien el modelo pesa 200 kg más que el Wraith, totalizando dos toneladas y media, logra alcanzar los 100 km/h en 4.9 segundos.
Si las cifras de aceleración le parecen propias de un deportivo, el Dawn es un vehículo para disfrutar del viaje y por ello Rolls-Royce hizo todo lo posible por ocultar cualquier esfuerzo de la mecánica. Un ejemplo es el trabajo en la capota que, según la marca, cuando está cerrada aísla la cabina tan bien como el techo del Wraith, permitiendo viajar casi en completo silencio.
Este modelo de distinción inglesa seguro despertará pasiones en el Auto Show de Frankfurt.