La unión de artesanos colombianos de diferentes disciplinas como marroquineros, especialistas en fibra y artistas gráficos, hacen de los cascos de Bandido piezas únicas hechas 100% en Colombia.
Cerrados y abiertos, con el estilo y la personalidad que cada motociclista quiere para su casco. Hoy en día más allá de la moto, el entusiasmo de un Café Racer empieza desde el diseño único de su protección. Y los cascos no son la excepción. La pasión por el mundo vintage, las motos y en general por lo clásico nos inspira a producir cascos de moto al mejor estilo de los años 60 y 70.
Hacer juego con los colores de la moto, resaltar la historia que tienen para contar, destacar y combinar con la personalidad, todo de la cabeza a los pies, eso hace parte de esta cultura Café Racer que está retomándose y dando la vuelta al mundo.
Su personalización no está solo en la pintura y el color interior. Sus diseños permiten la adecuación de diferentes accesorios que le dan un estilo mucho más clásico y sirven como medida de seguridad, como son los visores tipo burbuja.
Los cascos Bandido cumplen las normas técnicas que exige el ministerio de transporte en Colombia pero la seguridad la garantiza, que es un producto hecho por motociclistas para motociclistas. La parte exterior del casco cuenta con dos capas de fibra de vidrio.
Su interior es de poliestireno de alta densidad, la cual brinda amortiguación en caso de impacto. Su tapizado es de gamuza y cuero y las hebillas cuentan con cierre de seguridad.
Bandido es un estilo de vida por esto no solo son productos para motociclistas, también nos preocupamos por nuestro entorno social y una vez al año hacemos un evento llamado 12HAS (11helmet art show) donde convocamos 12 artistas urbanos para que intervengan cascos y sean subastados y recolectar fondos a una fundación diferente cada año.
Los clientes pueden encontrar los cascos de Bandido en redes sociales como bandidomotowear, en la tienda ubicada en la Carrera 17ª # 140-98.
