Recientemente pudimos convivir con uno de los productos más importantes de la cartera de Nissan en México, la NP 300 Frontier, un vehículo de trabajo, doble cabina que tiene un gran arraigo en el mercado gracias a su bajo costo y robustez que se ha forjado una reputación con los consumidores desde 1959 cuando se presentó la Pick Up Datsun 230, cuando las Pick up eran una derivación de sedanes, a los cuales los ingenieros de producto partían en dos con una sierra –cual mago haciendo el conocido truco de cortar en dos a su guapa asistente-. Desde hace muchos años las pick ups no se hacen de esa forma, pero así fueron los inicios.
Regresemos a la NP 300 2016, que está fabricada en la planta de Nissan en Cuernavaca (CIVAC), de esa instalación han salido más de 1.5 millones de vehículos con esa denominación.
Los datos interesantes que hay que conocer y que pudimos comprobar en nuestra corta prueba de manejo son los siguientes:
El diseño la acerca más a una SUV que a un vehículo destinado al trabajo rudo, si bien las versiones de entrada se aprecian bruscas, los interiores están cuidados y hasta en esas versiones de entrada el confort está presente en las plazas de los cuatro y hasta cinco pasajeros, si bien las unidades de prueba eran las más equipadas, que llevan el apellido Frontier, los componentes mecánicos son los mismos para todas las versiones.
El tren motriz es nuevo, un motor de cuatro cilindros de 2.5 litros de desplazamiento normalmente aspirado, montado longitudinalmente, eroga 158 hp de fuerza y entrega 172 Lb-pie de torque, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades.
La suspensión trasera también evolucionó de un tradicional eje rígido con ballestas semielipticas a uno con cinco brazos de control (sin ballestas) y con resortes como elemento elástico, lo que la hace robusta para la carga, más de 1.100 kilos, pero confortable para los pasajeros.
Las versiones intermedias y altas cuentan con sistema de frenos ABS y airbags para conductor y pasajero, la de entrada lamentablemente no, y es una tristeza que se siga viendo el tema de seguridad como un “gasto” extra, y con el afán de vender la industria no equipe todas sus versiones con esos implementos de seguridad que en casi todo el mundo son obligatorios, eso si todas las versiones ofrecen sistema de audio con entradas USB (iPod Connector y AUX)
El diseño
Si bien el tema del diseño exterior en muchos casos está orientado a la eficiencia de combustible, y no siempre los resultados son lo más estético o agradable a la vista, en el caso de la NP 300 el departamento de diseño de Nissan se avocó en plasmar en el exterior mucha identidad de marca, ligando así vehículos tan disímbolos como el March o el GT-R, pues en las líneas exteriores de la Frontier hay rasgos familiares con casi todos los vehículos modernos de la firma nipona.
El manejo
Nuestra prueba fue corta, pero pudimos recorrer varios tipos de terreno, desde el pavimento liso como una mesa de billar hasta una pendiente leve, nada extremo, pero que si nos dio suficiente retroalimentación de la nueva suspensión trasera, dándonos cuenta que el comportamiento es mucho más al de un auto de pasajeros, que al de un vehículo de carga. Ya la probaremos más a fondo y les daremos nuestras impresiones.
Los acabados interiores
Como lo comentamos líneas arriba, nuestra unidad de prueba fue la tope de gama, la que incluía todo el equipo disponible –tanto de seguridad como de confort- por ejemplo el sistema de audio con bluetooth con comandos en el volante para la manipulación de teléfonos móviles, aire acondicionado y todas las ventanillas eléctricas, las tapicerías son de material textil resistente con un buen tacto y diseño. El tablero está fabricado de un material que a la vista se aprecia “soft touch”, no lo es, pero está muy bien logrado, así como la calidad de plásticos en el interior, que como lo dijimos también líneas arriba son más atribuibles a un SUV que a un vehículo de trabajo rudo.
All-New Nissan NP300 Pickup