Suena paradójico pero uno de los principales destinos para los deportivos exóticos de Europa es Estados Unidos. La pregunta entonces es, ¿por qué Pagani nunca vendió el Zonda en el gran país del norte y ahora el 40% de su producción tiene destino en las tierras del Tío Sam?
Los problemas son varios, incluyendo poner en marcha todo lo necesario para atender a esos autos, y en el caso de EE.UU. la homologación, ya que tiene requerimientos diferentes a los de la Unión Europea. Un ejemplo claro es el del Alfa Romeo 4C que tuvo que engordar casi 200 kilos para cumplir con las normas de seguridad y anticontaminación requeridas del otro lado del Atlántico.
En el caso de marcas como Pagani, que no producen más de 100 unidades al año, deben hacer las adaptaciones necesarias para cumplir con las normativas de Estados Unidos que equivale a un problema infranqueable de escala de costos. Por lo anterior el Zonda nunca llegó oficialmente a Norteamérica, pero el Huayra sí.
La razón es simple, Pagani calculó esos costos en el desarrollo del hiperdeportivo, ya que además otros mercados jugosos como los de Oriente Medio utilizan las normas de EE.UU. La apuesta no fue mala, el 40% de los modelos de la marca italiana se exportan al gran país del norte y Canadá. Como vemos, el argentino Horacio Pagani no solo hace maravillosos hiperdeportivos, también tiene una excelente visión de negocios.