Después de lograr su 40ª pole position en la Fórmula 1, el alemán Sebastian Vettel había asegurado que su Red Bull era extremadamente veloz en el circuito de Monza. Si hasta había confesado que estaba sorprendido por haber ganado la clasificación de la edición 2013 del GP de Italia con tanto dominio. De algún modo, el campeón germano les anticipó a sus rivales que estaba todo dado para que la hegemonía siguiese el domingo. Y así fue.
Vettel dominó de punta a punta la carrera y así logró su 32° éxito en la especialidad y el tercero en la pista italiana tras los conseguidos en 2008 cuando logró su primer triunfo a los mandos de un Toro Rosso y en 2011, ya con su actual escudería. Su gran ritmo se reflejó en los tiempos de vuelta y en la diferencia con su escolta, el español Fernando Alonso (Ferrari). Ambos cruzaron la meta separados por más de cinco segundos y medio, una enormidad si se tiene en cuenta que Nano es el más serio aspirante que tiene el teutón en la lucha por la corona.
La gran victoria del campeón opacó el resultado de Alonso, quien largó quinto en un fin de semana en el que la Scuderia aspiraba a ser protagonista ante su público. El ibérico llegó a la posición de escolta después de superar al australiano Mark Webber, con el otro Red Bull; y al brasileño Felipe Massa, el otro piloto del team italiano. El Top Five lo completó el alemán Nico Hülkenberg (Sauber), quien así redondeó un gran fin de semana.
Con este sexto triunfo del año (también ganó en Malasia, Bahrein, Canadá, Alemania y Bélgica), Vettel no hizo otra cosa que afianzarse al frente del torneo y estar cada vez más cerca de su cuarto cetro consecutivo. A falta de siete fechas para terminar el año acumula 222 puntos contra los 169 de Alonso. Tercero, y más lejos, está el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), noveno en Monza, con 141 unidades.
CARRERA (53 vueltas)