Es bien sabido que las emisiones de humo generadas por cualquier vehículo son dañinas para el ambiente como para cualquier ser vivo. Sin embargo en un reciente estudio se comprobó que puede elevar el colesterol en la sangre, modificando las cualidades protectoras cardiovasculares del colesterol bueno y transformarse en colesterol malo, ocasionando con esto que las arterias se tapen.
Para comprobar lo anterior, el científico Jesús Araújo y eruditos del Departamento de Cardiología Ambiental de la Escuela de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Estados Unidos, investigaron durante dos semanas los efectos de las emisiones de un motor diésel en ratones de laboratorio y los compararon con otros roedores que estuvieron situados en un ambiente de aire puro bajo el mismo periodo de tiempo. Los resultados que obtuvieron es que aquellos animales que se hallaron en contacto con el humo sufrieron daños en la oxidación de la sangre como en el hígado, incluso después de una semana el deterioro no había aminorado para nada.
"Se trata del primer estudio que muestra que los contaminantes del aire favorecen una forma de colesterol que potencia que las bacterias se colapsen y pueden conducir a enfermedades cardíacas e infartos" , afirmo Araújo, quien publicó sus resultados en la revista Arteriosclerosis, Thrombosis and Vascular Biology.
Después de pasar días expuestos a las emisiones de humo, los roedores perdieron la capacidad de protegerse contra la oxidación e inflamación generadas por la lipoproteína de baja densidad (LDL en inglés), o como se le conoce familiarmente: colesterol malo.
Una vez aclarado lo anterior, consideramos pertinente informarte de este nuevo problema que genera en la sangre –entre otros más- el humo de los autos. Por eso evite siempre estar cerca o respirar las emisiones de los autos y encienda su vehículo en un lugar abierto donde los gases puedan salir libremente.