Pocas veces, por no decir que ninguna, se le da un gran valor a las personalizaciones de los autos, pero sobre todo, a los Art Cars. Sin embargo, BMW tiene otra filosofía y desde el M1 de Andy Warhol de finales de los 70´s y principio de los 80´s, ha impulsado el arte gráfico que adornó varios de sus modelos estrella. Esta vez Andy Reiben, de 32 años, se encargó de hacerle un cambio extremo al F30 de la Serie 3 de BMW.
Mucho color fluorescente, una parilla frontal de color negro imponente y toques tipo Jackson Pollock, caracterizan el exterior de este potente modelo llamado “Fluidum”, que para bien o para mal causará sensación. Después de finalizar el arduo, pero gratificante trabajo, Andy Reiben señaló: “Es un sentimiento extraño cuando uno como pintor debe dar la primera pincelada para modificar un carro que de por sí ya es hermoso, para luego convertirlo en una pieza brillante”.
No cabe duda de que BMW seguirá apostándole al valor del momento que se le mida a demostrar todo su potencial en un Art Car, modalidad que a pesar de todo y todos, se hace notar en el ámbito automotriz.