Basado en el Lotus Exige, (la versión coupé del roadster Elise) Hennessey creó al Venom GT con el objetivo de superar al Bugatti Veyron en la carrera de 0 a 300 Km/h. Para lograrlo,montó en el pequeño deportivo inglés un monstruoso V8 biturbo estadounidense de 7.0L y unos 1,200 hp. Esta desmesurada motorización catapultó la velocidad del Venom GT tanto como su fama, ya que hizo en 15.3” lo que al Veyron le llevaba 24.2”. Sí, apenas 15 segundos para llegar a los 300 Km/h.
Recientemente, la firma de tuning acostumbrada a sacarle lo mejor a estos modelos exclusivos, redobló la apuesta del Venom y lo llevó a su siguiente versión, el GT2.
Como si 1,200 hp no fueran suficientes, el V8 de 7 litros con bloque de aluminio ahora también admite etanol, con lo que su potencia se catapulta a los 1,500 hp. Una particularidad muy interesante, es que la cantidad de caballos se corresponde con el peso en kilogramos del vehículo, es decir tiene un caballo de potencia por cada kilogramo de peso, lo que dá una relación peso-potencia abrumadora.
Con respecto a las líneas externas, la estilización de su figura permitió reducir el coeficiente de resistencia aerodinámica, que pasó de 0.44 a 0.42 Cx.
Sentarse detrás del volante de este verdadero monstruo tiene su precio: $1,250,000 dólares como base, más uno de los opcionales más caros del que tengamos registro, ya que montarle una transmisión de 7 velocidades con levas al volante equivale a desembolsar $165,000 dólares extra.
Este nuevo animal del asfalto está proyectado para iniciar ventas en el 2014, y convivirá con el actual Venom GT, ya que se presentará como la versión más extrema de la marca, pero no lo reemplazará. ¿Se animaría a pisar a fondo el acelerador de este pequeño monstruo de tracción trasera?.