Diversos son los factores que en el día a día causan accidentes ya sea en ciudad en carretera, entre ellos se comprende la situación mecánica del auto, condiciones del camino, clima –lluvia o viento extremo- y el más importante la habilidad del conductor.
Dado que en él radica prácticamente toda la responsabilidad de que un auto no se vea involucrado en un accidente, es importante que tenga toda su atención al momento de conducir para poder reaccionar con rapidez ante un imprevisto.
Es por lo anterior que en está ocasión te decimos los 10 hábitos más peligrosos que distraen al manejar y que en gran medida se deben evitar.
1. Comer y beber
Este es un hábito muy común y que puede causar desde un contratiempo hasta un accidente. Existen muchos escenarios sólo por mencionar algunos:
-Se te caiga el café caliente en las piernas, además de quemarte no podrías controlar el acelerador o freno adecuadamente.
-La hamburguesa o el sándwich se deshagan en tus manos, tirándose la mayonesa, lechuga o jitomate manchando tu ropa de trabajo.
-Al tener las manos grasosas por agarrar comida tendrás menos control sobre el volante o la palanca de cambios.
En estos casos los conductores se enfrentan a un potencial efecto domino donde se pierde la atención al manejar, al suceder un evento inesperado, se genera una pérdida de control de la unidad.
Solución: come antes o después de conducir; con ello disfrutarás tu manejo y no te pondrás en riesgo.
2. Ponerse maquillaje, peinarse o rasurarse
¿Cuántas veces al conducir no has observado a la mujer que se va peinando o maquillándose, así como al señor que se va afeitando con una máquina eléctrica?
Infinidad de ocasiones hemos visto lo anterior, incluso muchos usan el famoso espejo de vanidad ubicado en la víscera para realizar dichas actividades cuando conducen. La razón o justificación siempre es la falta de tiempo. Con los horarios de trabajo o actividades cada vez más saturados, el auto o SUV puede verse como el lugar perfecto para atender aquellas cosas que no requieren de un esfuerzo mental como son el arreglo personal.
Si has hecho lo anterior y hasta el momento te has librado del algún problema, sólo recuerda que siempre es un riesgo que puede llevarte a algo mayor de lo cual te puedas arrepentir después.
3. Atendiendo a tu mascota
Si eres una persona que adora su mascota y te preocupas por ella, seguramente deseas que te acompañe a todos lados ya sea para pasear, ir a visitar a alguien o al veterinario.
En cualquier caso, lo último que necesitas es un animal paseándose dentro la unidad al momento de estar manejando. Por las mismas razones que no te agradaría que alguna persona estuviera husmeando tus cosas dentro del auto. Las mascotas debe ir aseguradas. Además de ir protegidas, es más conveniente para ti y tus acompañantes.
Afortunadamente existen los carriers (son como maletas) especiales para gatos o mascotas pequeñas. Para perros grandes, puedes optar por dividir el área de la cajuela (si tienes camioneta) o los asientos posteriores con una barrera de protección; asimismo te convendría usar el cinturón especial para perros que asegura a tu can en el asiento. De esa manera él puede disfrutar el viento en su cara por medio de la ventana trasera, evitándote tener pelo y baba en tu rostro.
El dispositivo adecuado para tu mascota, debe ser cómodo y tolerable para ella; que le permita disfrutar el viaje adentro de tu auto.
4.Cuidando a los niños
Los pequeños del hogar pueden ser muy lindos, pero al no tener con que distraerse a bordo del auto, los tendrás ya sea peleando o estarán llorando para que sean liberados del auto asiento de seguridad. En cualquier caso lo último que debes hacer es desviar tu atención del camino por atenderlos.
De acuerdo con la Fundación AAA por la Seguridad en el Tránsito en EUA, los pasajeros son catalogados por los conductores como las causas más frecuentes de distracción. Los niños te distraen cuatro veces más que los adultos, mientras que los bebes son mucho más, según la institución.
Por el bien de todos los involucrados, si los pequeños están gritando o haciendo cualquier cosa que te obligue voltear y atenderlos, antes que todo estaciónate primero.
5. Manejar soñoliento
Es muy noche, sales de algún lugar o incluso de una fiesta sin haber ingerido alcohol, pero al subir a tu auto y estar detrás del volante tus parpados se cierran no puedes mantenerlos abiertos ya que pesan enormemente. No importa qué tan fuerte pongas el estéreo o cuántas ventanas hayas abierto, implacablemente caerás en los brazos de Morfeo.
De acuerdo con la Fundación AAA por la Seguridad en el Tránsito, casi el 41% de los conductores han declarado que se han dormido manejando en cierto punto. La NHTSA en EUA estima que la conducción soñolienta causa 100,000 accidentes al año en ese país, resultando en 40,000 heridos y 1,550 muertes.
No es muy conveniente estacionarse y tomar una ligera siesta. Quizá piensas que pagar un hotel es algo caro, pero considerando tu vida y tu seguridad bien vale la pena desembolsar.
6. Manipular sistemas electrónicos y de entretenimiento a bordo.
Sólo porque los fabricantes y marcas hayan creado gadgets de alta tecnología no significa que tú puedas jugar con ellos mientras manejas, de hecho no debes hacerlo.
Sabiamente los reproductores de DVD y Bluerays de fábrica están ubicados para reproducirse exclusivamente para los pasajeros de plazas traseras, es decir para que no sean vistos por el conductor.
Por otra parte estéreos, iPods y sistemas de navegación pueden ser dispositivos digitales muy peligrosos, en las manos equivocadas. Para prevenir el posible enamoramiento de tu parte por los gadgets y que se convierta en una atracción, lo mejor es orillarse para atender el aparato. No hay nada malo con tener a bordo de la unidad un sistema de info-entretenimiento, pero lo importante es que los conductores necesitan saber cuando operarlos y definitivamente no manejando.
7. Observar distracciones
Muchos anuncios espectaculares ahora son animados y prácticamente te invitan a mirarlos. Igualmente nunca falta la chica guapa que cruza la esquina o va caminando por la calle, que muchos voltean ver.
Como humanos somos dados a notar aquello que es extraordinario. De ahí que cuando vemos algo bonito, diferente o atractivo por “inercia” volteamos a mirar. A 88 Km/h un auto puede recorrer media cancha de fútbol en tan sólo 4 segundos. Así que si tu atención está puesta en el cuerpo hermoso en la acera de a lado y hay un peatón distraído o un conductor muy ocupado con su celular que se pone en frente de ti sin fijarse, seguramente te impactarás.
Aunque muchas personas admitan que pueden ser multitareas a bordo del auto, es muy peligroso ya que se divide la atención y se disminuye el tiempo de reacción.
8. Escribiendo mensajes de texto o consultando redes sociales
De acuerdo con la NHTSA en EUA, al estar mandado mensajes de texto o como se le conoce en inglés “texting” se incrementa 23 veces la posibilidad de chocar al momento de estar conduciendo.
Antes del año 2000 la distracción por smartphones era impensable. Ahora con la proliferación de la tecnología y las plataformas de redes sociales, se han convertido en una de las peores armas colectivas de distracción masiva.
Toma cerca de cinco segundos de tu atención monitorear y teclear para mandar un breve mensaje de texto. Es alarmante que el 77% de los adultos jóvenes señalen que ellos pueden manejar con seguridad mientras escriben mensajes de texto. (Fuente:stoptextsstopwrecks.org)
Por otro lado según afirma la NHTSA, el uso de dipositivos móviles es la causa número de muertes en adolescentes,
9. Soñar despierto
Manejar pueden ser una gran oportunidad para organizar nuestros pensamientos, despejar tu mente, pensar atinadamente en tus problemas o sólo disfrutar unos momentos de soledad.
Con la experiencia, la rutina de conducir se convierte en una actividad propiamente. Es como cepillar nuestros dientes, no tenemos que pensar en la coordinación intrínseca de la coreografía de nuestros sentidos y músculos mientras conducimos.
Es erróneo pensar que podemos tener energía extra para enfocarnos en cosas no relacionadas con el conducir. Es peligroso, ya que sobreestimamos nuestra fuerza de concentración.
Si alguna vez estabas soñando despierto y estás por pasarte de la salida que te corresponde en la carretera –entonces tendrás que eludir varios carriles al igual que muchos autos para alcanzarla- lo que probablemente no sea lo más conveniente por el riesgo que involucra.
El hecho es que conducir un auto es igual a manejar una maquinaria de equipo pesado. Justo como podrías pensar que el operador de una grúa nunca la dejaría sola mientras está cargando toneladas de metal por encima de su cabeza, la responsabilidad de estar tras el volante es mantenerte enfocado. No sólo es por cortesía con respecto a otros conductores, sino te ayuda a ubicar baches y hoyos en el camino para poder evitarlos.
10. Hablar por teléfono
Desde los 80s que apareció el teléfono celular, se convirtió en un aparato “necesario” para muchas personas y es un gran problema al conducir.
Manejar usando el teléfono celular, aunque sea con manos libres, obstaculiza la reacción del conductor al mismo nivel que poseer un nivel de alcohol en la sangre de 0.8 (Fuente: stoptextstopwrecks.org)
El manos libres parece reducir el riesgo –en lugar de limitarte manual y cognoscitivamente como si tuvieras un dispositivo en tus manos, sólo te da independencia en el primer aspecto.
Estudios sugieren que el hablar por teléfono celular cuadruplica el riesgo de una persona en ocasionar un accidente. (Fuente: Fundación AAA).
¿Cómo puede ser algo tan simple ser tan peligroso? Una vez más, radica en la habilidad del cerebro de hacer una cosa a la vez.