La tecnología SKYACTIV desarrollada por Mazda continúa revolucionando el mercado mundial. Esta vez la marca de origen japonés hizo noticia al anunciar la llegada de un motor diésel para los equipos que disputarán la categoría LMP2 en las 24 Horas de Le Mans de 2013, la prueba automotriz reina en el mundo en la especialidad de resistencia.
Se trata de la versión de competencia de los motores SKYACTIV-D Clean Diésel, el único fabricante japonés que cuenta con una victoria en Le Mans, en 1991, gracias a sus motores rotativos. Hace dos décadas, la marca ya apostaba por destacar en Le Mans con lo propio, y la perseverancia de 18 años en esta competencia les llevó a la victoria al mando del 787B.
Ahora la marca apuesta por el futuro con un nuevo monoplaza que competirá en la categoría LMP2, que estará propulsado por el bloque motor 2.2 Diésel SKYACTIV-D y que ya es utilizado por modelos recientemente lanzados al mercado, como el nuevo CX-5.
Las tecnologías SKYACTIV son una suma de innovación que incluye motores diésel y a gasolina con relaciones de compresión muy elevadas en sus respectivas categorías, nuevas transmisiones manuales y automáticas, sistemas de chasis y carrocería más ligeros y con mejor respuesta, que buscan la máxima eficiencia. El objetivo es que mejoren los consumos y las emisiones de los vehículos que Mazda vende en todo el mundo en hasta 30%. Al mismo tiempo, entregan un mayor placer de conducción.
Con su regreso a Le Mans, Mazda quiere demostrar que con sus nuevas tecnologías también puede competir con éxito en carreras de esta envergadura, además de destacar por la eficiencia, confiabilidad, confort y performance de sus modelos. Para ello, el motor que utilizará en Le Mans contará con cuatro cilindros con turbocompresores de doble etapa, una arquitectura que ofrece un rendimiento excepcional.
Mientras que el encargado de desarrollar el prototipo será el equipo Dempsey Racing, que ya cuenta con experiencia junto a Mazda en competencias con similares niveles de exigencia. Ha ganado en el campeonato GRAND-AM GT en 2011 a bordo de un RX-8 y también subió al podio de las 24 Horas de Daytona en el mismo año. Los pilotos serán Joe Foster y el actor y piloto Patrick Dempsey, copropietario del equipo.